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Prueba del Ferrari Purosangue: conducimos el SUV bestial con motor V12 por nieve

Ferrari Purosangre

En invierno, la mayoría de los Ferrari se quedan en los garajes de los coleccionistas, pero no es así con el nuevo Purosangue. ¡Lo probamos!

¿Qué historias de terror no se han contado en los últimos años sobre el próximo SUV eléctrico “sin alma” de Ferrari? Pues bien, las preocupaciones eran infundadas: la marca del ‘cavallino rampante’ lanza un SUV con un motor V12 y lo llama Ferrari Purosangue, sin recato verbal. 

De hecho, implementa lo que Lamborghini no se atrevió con el Urus. En el prototipo que presentaron había un motor atmosférico de altas revoluciones, pero el modelo se serie se quedó finalmente con el biturbo V8 de Audi.

Un Ferrari que se llama Purosangre solo puede llevar un motor V12

La marca trasplanta el V12 de 6,5 litros del Ferrari 812 al Purosangue. Y es que para el icono italiano nada es más de pura raza que doce cilindros en uve. Sinceramente, en AUTOBILD ya habíamos descartado algo así. Por eso estamos eufóricos. 

 

Lo más destacado del bloque es su cilindrada de 6,5 litros, sus 725 CV y sus 716 Nm, que despliega al llegar a las 6.250 vueltas. Eso en las marchas más bajas, porque el sistema 4RM de Ferrari no es una tracción permanente en las cuatro ruedas en el sentido clásico. El Purosangue se basa en un diseño transaxle, lo que significa motor en la parte delantera y transmisión en la trasera, para una distribución de peso lo más equilibrada posible.

La tracción a las cuatro ruedas se basa en una segunda caja de cambios en el eje delantero que aprovecha la potencia directamente del cigüeñal cuando es necesario y, por lo tanto, puede impulsar cada rueda delantera individualmente. 

Los puristas del todoterreno dirán:  “Esto no es una estafa, no es una tracción total, es otra cosa". Pero lo cierto es que no necesita una tracción en las cuatro ruedas 'real' con reductora.

Comportamiento del Purosangre

La solución de Ferrari, de hecho, pesa solo la mitad que un sistema convencional de tracción 4x4, y ayuda cuando este deportivo de altas prestaciones  con tracción trasera pura debe empujar sus enormes ruedas al comenzar un ascenso en invierno sobre piso deslizante. 

Y es que  su inteligente sistema de tracción total y una buena distancia al suelo ayudan cuando hay nieve, que es la situación en la que lo hemos probado, y funciona: Ferrari nos había preparado un circuito de nevado muy estrecho en una pequeña zona boscosa. 

Cockpit del Purosangre

Desafortunadamente, no se nos permitió desactivar las ayudas a la conducción por completo, por lo que hubo mucho subviraje en las curvas cerradas, pero la capacidad de tracción ha sido asombrosa. puramente por tracción, el Purosangue lo ha hecho asombrosamente. Y la distancia al suelo de 18,5 centímetros ayuda enormemente en los caminos trillados.

Comportamiento en asfalto

Salimos de la nieve y saltamos al asfalto: aunque las impresiones de conducción aquí no son conpletas. A menos cinco grados centígrados, el equipo de mecánicos nos puso neumáticos de invierno. 

Cuando el V12 cobra vida, todas las dudas se desvanecen. Una superficie táctil en el volante actúa como un botón de arranque, los cilindros en uve cobran vida, los tímpanos se deleitan con chirridos de alta frecuencia y una orquesta brutal. 

Mientras que un V8 estadounidense típico siempre suena como ocho convictos golpeando un muro de piedra con mazos, el Ferrari suena como doce italianos tallando delicada y rítmicamente un bloque de mármol de Carrara.

Arranca la primera marcha en la palanca de carbono derecha y listo. ¡Y cómo! Debería llegar a los 100 en 3,3 segundos, y todavía sin poder comprobarlo con nuestro medidos, desde luego el empuje informa de que no es una cifra demasiado optimista.

Ajustamos el comportamiento de respuesta y la configuración del chasis en el Manettino. En el modo Sport, hay tres niveles, y luego están el Confort y el Normal

Lateral del Purosangre

En Sport, el Purosangue elimina al 50% los movimientos de balanceo, el eje trasero direccional empuja notablemente en las curvas, el volante transmite las órdenes del conductor a las ruedas tan directamente como en cualquier otro Ferrari.

Diseño interior del Purosangre

Vayamos al interior, que también es una absoluta novedad. Para empezar, es el primer Ferrari de cuatro puertas de verdad, no un 2+2. Se abren 90 grados y se cierran eléctricamente. En la parte posterior hay espacio para dos adultos gracias a dos asientos tipo baquet..

En la primera fila, el cockpit casi simétrico con una gran pantalla para el acompañante impresiona nada más entrar. El controlador central es responsable del aire acondicionado, y el resto funciona a través de botones en el volante, que desafortunadamente no reaccionan de manera óptima. Este apartado aún tiene margen de mejora. Igual que el precio: si te planteas hacerte con uno… vete reservando más de 380.000 euros en tu cuenta corriente. 

Factores para decidir la compra

‘Bravissimo’, Ferrari: atreverse a hacer algo como esto merece el máximo respeto. Un V12 de pura sangre en una época en la que casi ningún fabricante se atreve a pronunciar en voz alta la palabra "emociones". Los fans de la marca, sin duda, caerán rendidos. Aun habiendo cometido la herejía de fabricar un SUV. 

Valoración

Nota8

En invierno, la mayoría de los Ferrari se quedan en los garajes de los coleccionistas, pero no es así con el nuevo Purosangue. ¡Lo probamos!

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Etiquetas: SUV deportivo

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