Logo Autobild.es

Prueba: BMW 118i. El modelo de acceso también tiene chispa

El nuevo BMW Serie 1 marca un nuevo capítulo en la historia del compacto, porque echa por tierra muchas de sus señas de identidad y las sustituye por otras, digamos, más convencionales. ¿Peores? No necesariamente. AUTOBILD se ha puesto al volante del modelo de acceso, en esta prueba del BMW 118i

[CarSearch:refgb]

Esperábamos, hay que decir de entrada que con la nueva configuración BMW iba a aprovechar mejor el espacio interior. Después de todo, la nueva Serie 1 ya prescinde de los seis cilindros en línea y lleva ahora delante un motor en posición transversal. En la parte delantera, el espacio es agradable y la posición del asiento es casi perfecta, complementada por un cockpit altamente funcional.

Pero en la segunda fila...

Hay algunos problemas en la trastienda. El espacio para las piernas se ve ligeramente aumentado, pero a cambio ahora tenemos menos aire por encima de la cabeza. 

Más espacio para las rodillas, menos para la cabeza
Más espacio para las rodillas, menos para la cabezaToni Bader / AUTO BILD

Por lo demás, el nuevo Serie 1 es un coche muy inteligente. Entiende perfectamente comandos como "Establecer el aire acondicionado a 23 grados". Porque incluso sabe de antemano si el conductor va solo o acompañado, a la hora de regular el clima.

Los valores de rendimiento del Serie 1 básico son más que suficientes e incluso permiten algunas alegrías. Los 140 caballos de fuerza permiten al de Baviera mover con brío sus 1.417 kilos en todo el recorrido de prueba. Según las cifras oficiales, y a la espera de que lo midamos por nosotros mismos, el 118i completa el esprint de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos, y llega a una punta de 213 km/h. No lo ponemos en duda, porque estas buenas cifras también se sienten subjetivamente. 

Espíritu dinámico

Queda claro que el Serie 1 se ha fijado mucho en su compañero de grupo Mini en cuanto a comportamiento. No en vano, comparten la misma plataforma. Es por eso que compacto, si entras fuerte en las curvas, puede rascar el asfalto con las ruedas delanteras, y la dirección no funciona completamente libre de influencias (ya que ahora es tracción delantera) y es menos telepática que en la antigua Serie 1. 

El motor pequeño es muy voluntarioso
El motor pequeño es muy voluntariosoToni Bader / AUTO BILD

No nos malinterpretes: el 118i tiene un comportamiento excelente, de lo mejor de la categoría, pero el predecesor F20 tenía un tacto claramente más dinámico. Y eso que La marca alemana ha puesto mucho empeño en que no se note el cambio a la tracción delantera.

Por otro lado, esta variante y el 116d no llevan convertidor automático, sino una caja de doble embrague que funciona bien, pero no logra el mismo grado de perfección. Lo que si me ha gustado (y mucho) es su diseño, porque BMW ha logrado la receta mágica de conservar el ADN original, dotarle de un aire realmente moderno y se mantenga por fuera igual de deportivo.

Valoración

Nota8

En esta prueba del BMW 118i nos ponemos al volante de la versión básica del compacto bávaro. La buena noticia es que mantiene el toque deportivo de la marca.

Lo mejor

Prestaciones, acabados, tecnología, comportamiento equilibrado

Lo peor

Pierde algo de espacio para la cabeza detrás. Menos deportivo que el modelo anterior

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.