Prueba del BMW Serie 1 2019. Mantiene su esencia deportiva

AUTOBILD ya ha conducido el BMW Serie 1 2019, concretamente la variante 118d... con tracción delantera. Este es uno de los puntos más polémicos del nuevo modelo, especialmente entre los más puristas de BMW. Hasta ahora, el compacto de la marca bávara se distinguía del resto por su propulsión a las ruedas traseras, lo que le daba un comportamiento deportivo claramente diferenciado. ¿Han lograd mantener la esencia para acallar a las voces más críticas? Lo comprobamos en esta primera prueba del BMW Serie 1 2019. 

 El 118d rinde 150 CV de un turbodiésel de cuatro cilindros y dos litros montado transversalmente, una arquitectura que también lo aleja del modelo anterior, conocido por sus seis cilindros en posición longitudinal. 

VÍDEO: El nuevo BMW Serie 1 a fondo

Está opcionalmente vinculado a una automática de ocho velocidades, que actúa de manera excelente. Puede subir de manera fulminantes a la par que fluida, o darte ese empellón que buscas al hacer kick down, o responder con rapidez y diligencia inusitadas a lo que ordenen tus dedos en las levas del volante. 

Cambio excelente, pero... 

Hay un pero: el modo automático está calibrado para decantarse por las marchas altas (ahorro de combustible). En esos momentos en los que baja de las 1.500 vueltas, pierde fuelle y su sonido se vuelve un tanto gruñón. Es por eso que uno tiende a elegir más y más a menudo, a través del modo manual, la relación más baja para subirlo de revoluciones, y eso merma los esfuerzos de los ingenieros por reducir el consumo. 

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Prueba del BMW Serie 1 2019 (6 imágenes)

En cualquier caso, el motor tiene potencia de sobra, que entrega de forma vivaz y lineal, aunque bastante audible y con alguna que otra vibración leve. Incluso en superficies llanas, en cuanto aparece una mínima junta del asfalto salen a relucir los cortos recorridos de sus resortes, que junto a 
los puntales de refuerzo en la subestructura y sus poderosas estabilizadoras agitan la carrocería. En resumen: no encontrarás un comportamiento suave y relajado en este Serie 1. 

Así que optamos por aprovechar su virtud, esto es: el dinamismo de conducción. Porque en esta prueba del BMW Serie 1 2019 hemos comprobado la manera excelente con que se asienta sobre el asfalto, con un aplomo impresionante, y la agilidad con la que se deja guiar apoyado en una dirección muy rápida. 

¿Desventajas de la tracción delantera?

Ahí están, pero no son muy destacables. Si pisas a fondo en marchas bajas tira un poco del volante, pero de forma absolutamente civilizada. Los problemas de tracción aparecen, como mucho, al pisar a fondo desde parado, perfectamente controlables con la dirección. 

Y aunque el 57% del peso del conjunto recae en la sección delantera, no resulta en absoluto demasiado subvirador. Solo en curvas muy rápidas tiende un poco al exterior. Por poco tiempo, porque un control de tracción extremadamente rápido recoloca al coche en un abrir de ojos y de forma sorprendentemente discreta en el radio correcto. 

A los conductores más dinámicos y sensibles probablemente les molestará esta mínima imprecisión cuando se rueda muy rápido. O el tacto levemente sintético de la dirección en la zona media. O algo de falta de recuperación desde lentas velocidades. Y serán de los pocos que se abonarán a la nostalgia. 

Conclusión

Desde un punto de vista deportivo: ¡todo en perfecto orden! El nuevo Serie 1 es rápido, seguro y muy divertido al volante. En conducción dinámica el 118d es realmente bueno, pero eso sí: no llega a los niveles excepcionales de antes. A cambio, ahora tiene más espacio para ocupante y equipaje (el talón de Aquiles del modelo anterior) y está mucho más conectado. Todo esto lo vuelve mucho más amigable para el uso diario.