El SUV diésel más potente de la Historia ha llegado. Se denomina Audi SQ7 y llega con nada más y nada menos que 435 CV. Pero lo mejor de todo es que su par motor es de 900 Nm desde tan solo 1.000 rpm. La compañía alemana lo ha conseguido con una innovación: ha introducido un compresor de accionamiento eléctrico, elemento que le convierte en el primer coche de producción en equipar este sistema. Lo bueno es que su respuesta es casi automática, puesto que con esta novedad, se suprime el retardo típico de los motores turboalimentados.
Su imagen es mucho más deportiva. Equipa paragolpes de nueva factura, escapes trapezoidales dobles, entradas de aire laterales, elementos en negro piano o gris mate y llantas de aleación de 22 pulgadas.