Tres razones para no conducir con tacones
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Hoy queremos darte tres razones para no conducir con tacones. Este tipo de calzado no es precisamente el más cómodo del mundo; ni para dar un paseo, ni para estar de pie, esperando a alguien, ni tampoco para conducir. Aun así, hay quien está muy acostumbrada a llevarlos, e incluso se ponen al volante con zapatos de tacón. Craso error; te explicamos por qué, y te dejamos con un vídeo (sobre estas líneas) que te expone motivos para evitar esta conducta.
1. Porque te pueden sancionar
Aunque el uso de tacones no está prohibido expresamente en el código de circulación, lo cierto es que sí que se menciona la prohibición de conducir con calzado inapropiado que pueda dificultar o impedir el control del vehículo. Esto incluiría chanclas y, por qué no, tacones.
Así que, ojo: si conduces con tacones, te para la Policía o la Guardia Civil, y el agente considera que los tacones que llevas son demasiado altos como para permitirte conducir en las condiciones de seguridad necesarias, te podría caer una multa de 200 euros.
2. Por seguridad vial
La norma que exige llevar calzado adecuado a la hora de conducir tiene una razón de se: la seguridad vial. Y es que ponerse al volante con zapatos de tacón puede poner en riesgo determinadas maniobras con los pedales, lo que podría tener consecuencias nefastas.
Piensa, por ejemplo, en la postura que lleva el pie cuando calza un zapato de tacón; esta limita la libertad de movimiento de la articulación, lo que podría afectar al tiempo de reacción. Otro posible problema: la falta de agarre que suelen ofrecer los zapatos de tacón. Si el pie se resbala del pedal, imagina los posibles problemas... Otra situación que podría generar conducir con tacones: si el zapato tiene plataforma, se pierde el tacto, con lo que no se regula bien la fuerza que se imprime al freno, al acelerador o al embrague. O, aún pero: podrías pisar a dos pedales a la vez, sin darte cuenta. También se puede enganchar el zapato y no permitirte pisar a tiempo el freno, y un sinfín de situaciones nada deseables.
3. Por tu propia salud
Caminar con zapatos de tacón demasiado alto es un problema para la espalda, los pies, los lumbares... Pero los zapatos de tacón no solo afectan negativamente a tu postura al caminar; si conduces con tacones altos, puedes terminar pagándolo.
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Al llevar una postura poco natural en el pie, la musculatura de la pierna se carga, lo que puede terminar generándote alguna contractura, o incluso calambres mientras conduces. No querrás que se te monte un gemelo mientras vas a 120 km/h por la autopista...
Etiquetas: Vídeo
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