Reprogramación de coches, ¿te puedes cargar tu coche? ¿Qué problemas puede generar?

Hoy analizamos la reprogramación del coche; ¿qué riesgos conlleva? ¿Puede llegar a ser la muerte de tu coche? Antes de ponernos alarmistas, veamos con detenimiento qué supone la reprogramación de la centralita del vehículo, y si te interesa.

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Muchos son los conductores que se plantean un recalibrado de la ECU de su coche; el motivo principal suele ser obtener un extra de potencia (si bien hay más ventajas). Sí; si quieres regalarle al motor de tu coche unos caballos más, no es necesario que busques nuevas piezas, repuestos o complicadas gestiones de ingeniería. Con reprogramarlo será suficiente. Ahora bien, ¿qué riesgos corres de esta manera? ¿Y qué beneficios puedes obtener?

Ventajas de reprogramar el coche

1. Más potencia

Entre las ventajas de reprogramar el coche encontramos, como principal, el incremento de potencia y de par motor. Cuántos caballos extra puedes obtener depende del tipo de mecánica; así, por ejemplo, en un coche atmosférico se puede llegara conseguir hasta un 10% de incremento de la potencia, mientras que, en un motor turboalimentado la potecia puede llegar a incrementarse hasta en un 60%.

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2. Mejores consumos

Otra de las ventajas que se puede obtener de reprogramar el coche afectaría al consumo del motor; si lo que se busca al reprogramar el coche es mejorar su consumo, claro (porque si se incrementa la potencia, lo normal es que suban también los consumos). Así, en un motor turbodiésel es posible limitar la alimentación del motor de forma ligera reduciendo los consumos levemente. Si el motor es gasolina sin turbo, en este caso no servirá de mucho la reprogramación, ya que, por lo general, los consumos o se mantienen o incluso aumentan hasta en un 10%.

Riesgos de reprogramar el coche

Ya conoces las ventajas de reprogramar el coche; ahora bien, ¿qué riesgos conlleva esto? Los analizamos

1. La fiabilidad del motor es menor

Cuando un fabricante desarrolla un motor, este es sometido a millones de pruebas para determinar cuál es su uso óptimo. Y una reprogramación del coche se salta a la torera los resultados de estos test, y somete al bloque a un mayor esfuerzo, lo cual puede terminar afectando a la duración y vida del bloque.

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Si estás decidido a reprogramar el motor de tu coche, te aconsejamos que no seas muy bruto, y lo hagas en un porcentaje tremendo; quizás otorgarle un 10% de caballos puede ser suficiente. Además, tendrás que llevar un mantenimiento mucho más estricto de su mecánica, y respetar totalmente los tiempos de calentamiento y enfriamiento, tanto del motor como del turbo, y no llevar a cano una conducción demasiado agresiva.

2. Pérdida de la garantía

Otro de los grandes problemas que conlleva reprogramar el coche es la posibilidad de perder la garantía oficial del fabricante. Y es que si este detecta que has reprogramado el coche, y tienes una avería, no te cubrirá. 

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Por lo general, los preparadores ofrecen una garantía adicional por su trabajo, aunque es preferible no jugársela. Si quieres reprogramar la ECU de tu coche, lo ideal es que lo hagas una vez se haya cumplido el período de garantía.

3. Problemas con la ITV

Aunque hasta la fecha, la reprogramación de la ECU era indetectable durante la ITV, con los cambios que esta trae en 2020 la cosa podría cambiar. De hecho, a partir de mayo se prestará más atención a la electrónica del vehículo, y este tipo de cambios en su centralita podrían ser detectables. Atento.

4. Más emisiones de CO2

En algunos casos, cuando se ha reprogramado un motor turbodiésel, este ha visto cómo se incrementaban los niveles de emisiones de partículas contaminantes. Y te recordamos que este es uno de los puntos estrella que se vigilan en las inspecciones de la ITV.