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El primer Ford Store de Europa abre en Barcelona

El primer Ford Store de Europa abre en Barcelona
Ford quiere convertir sus tiendas en concesionarios del siglo XXI ofreciendo a sus usuarios una experiencia que pasará desde internet a la vida real en sus establecimientos. El primer Ford Store de Europa es el concesionario Romacar de Barcelona, este concepto pronto se extenderá a otras ciudades hasta completar unos 40 centros en España.

El pasado Salón de Ginebra, Ford presentó en su stand cómo serían sus nuevos establecimientos, denominados genéricamente Ford Store. Ahora que el primer Ford Store de Europa ha abierto en el concesionario Romacar de Barcelona, AUTOBILD.ES ha viajado hasta allí para conocer de primera mano cómo será comprar un Ford dentro de muy poco. La nueva filosofía de la marca está basada en aprovechar las potencialidades de internet, donde hace tiempo que la inmensa mayoría de quienes piensan adquirir un nuevo vehículo buscan, analizan y comparan, para después, acudir a la web de la marca a configurar su nuevo coche hasta en el último detalle.

El primer Ford Store de Europa abre en Barcelona

El problema se produce, o producía al menos hasta ahora que la marca del óvalo busca poner un remedio a esta paradoja, cuando el cliente potencial pasa del mundo virtual al real. De la flexibilidad que ofrece internet, una vez en el concesionario tradicional, el conductor pasa a un mundo bastante más rígido, donde las opciones de equipamiento y las ofertas concretas de un modelo a veces no llegan a materializarse tal y como el usuario las había configurado en su ordenador o en su cabeza. En el primer Ford Store de Europa no es que hayan desaparecido los vendedores y trípticos, pero al menos sí que no queda rastro de pesados catálogos y no hay ni un solo atril junto a los escasos seis coches en exposición.Y todo gracias al uso de las nuevas tecnologías que hace Ford.

La idea básica de los nuevos Ford Store es que la transición desde el configurador de la marca que el usuario ha usado en su casa y el concesionario sea lo más natural posible. En Romacar, han hecho esta transformación sin tirar paredes, ni pintar, sino exclusivamente a base de hardware y software. Grandes pantallas acompañan a los visitantes desde la sala de espera a los diferentes espacios, divididos según las categorías de vehículos principales de Ford y protagonizados por modelos como el Fiesta ST, el Ecosport o el Kuga. Como si fuera una tienda de Apple, en el centro del Ford Store hay una mesa con varios iPad y, sí, muestrarios de color y algunos folletos.

Si el cliente potencial no lleva los deberes hechos desde casa, el usuario puede entrar en la aplicación Ford Store que tienen los tablet y empezar a conformar su vehículo. Si ya lo ha hecho, basta con introducir una clave que obtuvo previamente para recuperar su configuración. Junto a la mesa, una pantalla táctil de 46 pulgadas ofrece una visión mucho mejor de los colores de la carrocería, tapicería o los acabados que se van cambiando a golpe de dedo sobre la pantalla táctil del iPad. Al acercarte con este dispositivo a cualquiera de los coches en exposición, gracias a la geolocalización (ILVICO), este detecta junto a qué vehículo está y empieza a mostrarte diferentes modelos de llantas, colores, etc.

En un videowall de cuatro metros cuadrados se van pasando estas imágenes y vídeos explicativos de las tecnología de de los modelos de Ford (con hasta 50 aplicaciones, a los vendedores puede hacérseles difícil explicar cómo actúa y qué hace cada una de las tecnologías que llevan los coches nuevos). Con ver en un vídeo cómo estaciona el coche con el sistema de aparcamiento automático, las explicaciones sobran En los vídeos de arriba, has podido ver cómo harán básicamente estas operaciones, aunque la experiencia de usuario de los nuevos Ford Store todavía no está completa, ya que la marca trabaja ahora en la aplicación para cerrar las operaciones y, en una próxima vuelta, cómo conseguir que los usuarios puedan compartir en redes sociales todo lo que vivan en sus tiendas.

La labor de los comerciales, todo hay que decirlo, ha cambiado mucho en la última década: ahora ya nadie llega preguntando por un coche, casi todo el mundo que entra por la puerta sabe o cree saber exactamente qué modelo con qué acabado, color y equipamiento quiere, la clave se centra en el precio. En este concepto, la clave es que la experiencia de usuario fluya desde la pantalla de su ordenador hasta este nuevo concesionario de Ford, donde, por cierto, dentro de poco podrán adquirirse vehículos Premium como los modelos con acabado Vignale o los Mustang, con un espacio específico para ellos como puedes ver en el vídeo de arriba. De ahí también que hayan decidido emprender este cambio.

Se trata de un ejemplo más de cómo las marcas están cambiando algo que llevaba sin alterarse durante décadas: los concesionarios. El viejo negocio de vender coches se transforma, y es que como reconoce Joaquín Saenz Mesía, jefe de marketing de Ford España: “Hoy, vendemos cuatro veces menos de coches en stock que hace unos años, cuando nuestro lema era ‘lo que no está en stock, no se vende. Hoy, el 80% de las personas que vienen a comprar un coche, ya han configurado su vehículo y el vendedor debe ser consciente de que esa configuración es el punto de partida de la venta y de la experiencia de nuestro cliente”.

“Estamos viendo que los clientes no quiere oír durante el proceso a un vendedor, sino que quieren participar”, concluye. ¿Todo ventajas? Para estas especie de nuevas boutique de Ford, parece que sí, ya que con este sistema pueden evitarse mantener una cantidad ingente de vehículos en su superficie y, además, gracias a toda esta tecnología pueden mostrar la gama completa de modelos de su marca, cosa que con el incremento de las variantes se ha hizo imposible hace ya bastante tiempo.

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