La guerra de Rusia y Ucrania sigue teniendo impacto en la industria de la automoción, hasta el punto de llegar a situaciones como ésta: Volkswagen ha ofrecido a los empleados de una de sus fábricas rusas una compensación económica si dejan voluntariamente su empleo.

La oferta la ha realizado la marca alemana a sus trabajadores de Nizhny Novgorod, un total de 200 personas que operan en la planta de la que salen modelos como el Skoda Karoq, Skoda Octavia, Skoda Kodiaq y Volkswagen Taos. 

Consiste en una compensación económica que no ha trascendido (aunque Kommerscant apunta que los que acepten recibirán una paga equivalente a su salario de seis meses) y en la cobertura médica hasta que termine 2022.

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El movimiento deriva de las sanciones económicas que los países del oeste han establecido para Rusia, ante las que Volkswagen ya adelantó que cerraría sus plantas rusas, tanto la de Nizhny Novgorod como la de Kaluga.

Sin embargo, la situación en cada fábrica es distinta. Así, en la primera VW opera mediante un acuerdo contractual con el propietario, GAZ Group, mientras que la segunda es propiedad de directa de Volkswagen y emplea a 4.200 personas.

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Hay que recordar que ya en marzo, al poco de comenzar el conflicto, el fabricante decidió parar la producción de ambas plantas y que desde el gobierno ruso se le amenazó incluso con nacionalizar dichas plantas.

Fuente: AutoNews