En el siguiente vídeo vas a presenciar una guerra digna de los mejores oídos. Se trata de averiguar cual de los dos escapes te gusta más. ¿Los protagonistas? Un BMW M2 Competition y un BMW M4. Ambos tiene 4 tubos de escape, pero el sonido que emana de ellos es bien diferente.
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Te pongo en perspectiva. El motor del BMW M2 Competition es el mismo que el del BMW M4, eso sí, con una potencia adaptada de 410 CV. Los 550 Nm de par máximo permanecen inalterados, igual que el "pasillo" de las revoluciones, que sigue teniendo su extremo en las 7.600.
A eso suma un paquete nuevo de refrigeración, el apuntalado extra en el tren delantero y, por supuesto, los botones de selección separados para el motor y la dirección, así como el cambio de doble embrague opcional. Vamos, que la revisión le ha quedado niquelada.
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Pero ojo, porque el hecho de llevar la mecánica del BMW M4 tiene su reverso tenebroso en el peso: el M2 Competition pesa 1612 kilos, 51 más que antes. Pero hay otra cosa que nos ha gustado todavía menos: el 70% del peso adicional va directamente al eje delantero. Por tanto, el reparto de pesos se decanta en un 53% delante, antes era n 52%, de modo que estaba más equilibrado.
Hablemos del BMW M4: en la gama hay varias versiones, aunque ahora no estén todas disponibles: el M4 normal sale de fábrica con 431 CV, pero luego está el BMW M4 Competition, que sube a 450 CV, lleva nuevo escape y ruedas, y finalmente, este BMW M4 CS: 460 CV, 600 Nm de par máximo, lo que lo sitúa justo por debajo del BMW M4 GTS, que rinde 500 CV.
Como puedes ver, los hay para todos los gustos.
