El último Lotus Elise ha ido a parar a manos de quien lo inspiró

Entre los diversos coches a los que dijimos adiós en 2021 se encuentra el Lotus Elise, deportivo ligero que lleva más de dos décadas a la venta y que se despide para dar paso a una nueva era en la marca deportiva. Ya ha salido el último de fábrica y, en un movimiento pensado para cerrar el círculo, ha ido a parar a manos de quien lo inspiró.

Pongámonos en situación. El Elise fue presentado en el Salón de Frankfurt de 1995, época en la que a la cabeza de Lotus estaba Romano Artuoli. Éste, a la hora de ponerle nombre, optó por darle el de su nieta, Elisa Artioli, que por aquel entonces tenía solo dos años.

La marca ha considerado que sería bastante romántico que el último ejemplar del modelo salido de fábrica (el número 35.124) fuera a parar a sus manos, algo que suponemos que habrá agradecido.

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Se trata de un Lotus Elise Sport 240 Final Edition, la última versión concebida del deportivo, su canto de cisne, en color dorado.

Esta variante emplea un motor 1.8 turbo tetracilíndrico de origen Toyota que desarrolla una potencia de 240 CV, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y marca una velocidad máxima de 237 km/h. Además, la firma ofreció a los clientes del modelo un paquete para aligerar su peso de los 922 kg originales a solo 898 kg.

Lo curioso es que no es el primer Elise que posee Artioli y es que, a la tierna edad de tan solo 4 años, le regalaron una unidad del S1 en plateado. En comparación, éste monta un bloque Rover de aspiración natural, con una potencia considerablemente menor (de hecho, justo la mitad: 120 CV), un 0-100 km/h en seis segundos y una punta de 203 km/h.