Era uno de sus principales proyectos de futuro pero algo no ha salido como esperaban y Uber ha decidido vender su división de coches autónomos. La compradora es la start-up Aurora y el precio de venta, según afirman algunos medios, 4.000 millones de dólares (unos 3.300 millones de euros al cambio).

Uber estaba desarrollando su coche autónomo a través de la división Uber Advanced Technologies. Pero las cuentas para este negocio no cuadraban: entre enero y julio registró pérdidas por valor de 4.711 millones de dólares. Con la venta a Aurora, Uber espera recuperar la rentabilidad de su cartera de negocio dedicada a la movilidad compartida.

Aurora, una start-up con sede en Silicon Valley

Con esta transacción, Uber entra en el capital de Aurora con una participación de 400 millones de dólares, lo que equivale al 26% del capital de la compañía.

Aurora es una compañía fundada en 2017 con sede en Silicon Valley que trabaja en el desarrollo de coches, vehículos comerciales y camiones autónomos; siendo esta última su principal actividad. La compañía ha desarrollado una tecnología denominada Aurora Driver que integra software, hardware y datos para el funcionamiento de coches autónomos.

Uber Advanced Technologies funciona desde 2015. Surgió con la convicción de muchos de que los coches que circulan sin conductor serían una realidad a corto plazo; pero el plazo se ha alargado más de lo esperado.

Con la venta de su división de coches autónomos, Uber no renuncia a estar presente en este mercado, pero sí reduce su inversión en el presente. "Al aunar fuerzas con Aurora, estaremos en la pole position para cumplir la promesa [del coche autónomo] aún más rápido”, señala la compañía en un comunicado