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Uber sigue operando a pesar de la suspensión cautelar

Uber sigue operando a pesar de la suspensión cautelar
A pesar de la suspensión cautelar de tres semanas vigente para todo el territorio nacional, Uber sigue operando en España. Según afirman los portavoces de la aplicación, hasta que la orden del Juzgado de lo Mercantil número dos de Madrid les sea comunicada formalmente y sus abogados hayan valorado cómo actuar, los coches se Uber siguen operando en Madrid, Barcelona y Valencia

Uber sigue operando en España a pesar de la suspensión cautelar impuesta esta semana por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid. Según la agencia de comunicación de esta aplicación de consumo colaborativo, hasta que no les sea comunicada esta decisión judicial formalmente y sus abogados hayan valorado cómo actuar, los coches de Uber seguirán operando en Madrid, Barcelona y Valencia, las tres ciudades a las que hasta ahora ha llegado este nuevo servicio que ha puesto en pie de guerra al mundo del taxi en bloque.

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AUTOBILD.ES se ha puesto en contacto con la agencia de comunicación de la empresa y, según nos han afirmado, el máximo responsable de Uber no está disponible estos días por encontrarse de viaje fuera del país. Ha elegido un mal momento para ausentarse porque el pasado día 9 de diciembre, un juez de Madrid estimó la demanda que la Asociación Madrileña del Taxi (ATM) había presentado el 9 de octubre. El auto del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid no solo ordenó el cese cautelar de las actividades de UberPop en toda España, también suspender la transmisión y alojamiento de datos a las operadoras de telefonía que soportan este servicio y que las entidades bancarias cesaran todas las transacciones que tuvieran que ver con esta empresa estadounidense.

La aplicación emitió un comunicado oficial tachando esta medida de “muy inusual”, afirmó que el servicio permanecería operativo y no solo eso, Uber atacó al sector del taxi de manera casi directa al afirmar: “Numerosos organismos de competencia españoles y de la Unión Europea han solicitado una desregulación total del sector del taxi, que actualmente actúa como una barrera para la incorporación de nuevas alternativas de movilidad tanto para los consumidores como para la economía”. Es evidente que se trata de enemigos difícilmente reconciliables, de hecho ha habido hasta detenidos por amenazar de muerte a un conductor de Uber.

El problema de Uber es complejo desde todos los puntos de vista, ya que para empezar no existe regulación alguna que pueda afectarle ni en España, ni en la UE, cosa que se han apresurado a recordar a las autoridades españolas desde Bruselas esta semana. Como afirman desde la propia aplicación, “los beneficios de compartir recursos y la economía colaborativa, especialmente en un momento de alto desempleo y de recuperación económica delicada.” Sin embargo, del sector del taxi en España viven directamente 100.000 familias, entre licencias de taxi (70.000) y trabajadores asalariados (30.000).

Como recuerdan desde la Asociación Madrileña del Taxi (ATM), los profesionales del sector ven en esta aplicación una competencia desleal, ya que sus conductores no deben hacer frente a las numerosas tasas, impuestos y controles que ellos sí soportan. Además, denuncian que esta empresa, que ya vale en bolsa 32.000 millones de euros y está presente en más de 200 ciudades del mundo, tiene su sede en un paraíso fiscal de Norteamérica. Por otro lado, es difícil ponerle puertas al campo en internet y, seguramente, si Uber desapareciera, pronto saldrían otras tres aplicaciones similares que soportarían el mismo tipo de actividad. Sin embargo, es llamativa la opacidad de la propia aplicación, que no quiere revelar el número de descargas y conductores asociados en España a esta publicación. España es, ahora mismo, el único país de Europa donde Uber mantiene una prohibición judicial.

El recorrido y avatares de Uber en países como Bélgica, Francia, Alemania y numerosas ciudades de EEUU revelan además una forma de actuar sistemática: primero se establecen, luego son rechazados por los taxistas –en algunos casos con mandatos judiciales-, pero finalmente, siempre llegan a acuerdos con el sector tradicional y las autoridades. Está claro que en España lo van a tener un poco más difícil porque, al menos aquí, el sector del taxi está muy unido y ya viene muy tocado de la larga crisis económica, pero al menos los este fin de semana, Uber sigue operando en España. Cualquier opinión es respetable en este asunto, me encantaría que me dieras la tuya.

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