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Las tres razones por las que ya no quedan en España coches por menos de 10.000 euros

coches por menos de 10.000 euros

¿Buscas un coche barato? Tenemos malas noticias para ti: ya no hay. Al menos, ya no son tan baratos como antes, no hay más que mirar a los modelos más asequibles para comprobar como sus tarifas han subido de manera sensible. En España ya no hay coches por menos de 10.000 euros y hay varias razones para que se haya dado esta situación.

Antes de centrarnos en ellos, decir, que no hablamos de esta cifra al azar. Hace no muchos años (tres o cuatro), era posible encontrar modelos por debajo incluso de los 9.000 euros, siendo un gran ejemplo de ello el Dacia Sandero (recordemos que el Dacia Logan ya ni se vende): de estar sensiblemente alejado de los 10.000 euros a actualmente estar disponible desde casi 13.000 euros.

No es el único modelo que ha seguido este camino, pero sí el más paradigmático. ¿A que se debe esta progresiva extinción de los coches baratos?

La escasez de componentes

El cambio ha tenido lugar a raíz de la pandemia (como en otros muchísimos aspectos de nuestras vidas), cuando dio inicio una escasez de componentes que ha afectado a muchas industrias, especialmente a la automovilística y que todavía a día de hoy seguimos arrastrando (y lo que queda).

La dificultad de los fabricantes para conseguir todas las materias primas para producir sus vehículos a llevado a tiempos de espera enormes, además de a trabajar de una manera muy distinta, ya que en la mayoría de los casos no se trabaja con stock acumulado, si no que se hace directamente sobre pedido.

 

A esto se suma que se ha producido un encarecimiento de las materias primas, que se ha disparado el coste de fabricación debido, entre otras cosas, al alto precio de la luz; que el coste del transporte está por las nubes debido al precio del combustible, a la inflación… 

El resultado es que todos los coches son más caros, pero donde más se nota es en los baratos, puesto que modelos asequibles que antes eran la opción para las personas con ingresos más ajustados ahora ya no lo son tanto.

Un nuevo paradigma

Derivado en gran parte del punto anterior, la industria está avanzando hacia un nuevo paradigma: ya no se trata de vender mucho, si no de vender coches que aporten una rentabilidad muy grande.

Es algo que ya se dejó ver tras los primeros compases de la pandemia y cuando se empezó a evidenciar la escasez de componentes. Sobre todo en las marcas premium, la directriz que se adoptó fue sencilla: priorizar la producción de las versiones tope de gama de sus modelos, cuando no directamente los coches más caros de la marca, en lugar de los de acceso.

Es un movimiento que, pese a que vaya en contra del usuario promedio, tiene toda la lógica desde el punto de vista empresarial: en los modelos más básicos, con su precio tan ajustado, el margen de beneficio por unidad vendida es mucho más justo que el que aporta uno de gama superior, con una tarifa mucho mayor, en el que el coste de producción comparativamente no es tan alto.

Todo parece apuntar a que esta tendencia se mantendrá en el tiempo y a que los fabricantes cada vez prestarán menos atención a los modelos de acceso de sus gamas para apostar por aquellos que les den más margen de beneficio.

La llegada de los coches eléctricos

Esta última razón todavía no tiene mucha incidencia, pero empezará a ser clave a corto y, sobre todo, a medio plazo: la Unión Europea ha anunciado la prohibición de vender coches de combustión a partir de 2035 y eso significará el adiós definitivo a los coches baratos.

Sí, es cierto que poco a poco se van viendo coches eléctricos más asequibles, pero para acercarse a los 10.000 euros hay que contar con las ayudas estatales (cuyos fondos no siempre están disponibles), por lo que el salto de precio respecto a los térmicos actuales baratos es sensible. 

Con el tiempo lo lógico es que los precios se vayan haciendo todavía más amigables, pero todo apunta a que los que serán de acceso serán poco más de cuadriciclos ligeros. Habrá que llevarlos con carné, sí, pero al menos durante los primeros años tendrán unos sistemas de propulsión muy limitados que harán de ellos modelos de uso casi exclusivamente urbanos.

Etiquetas: Coches baratos

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