Toyota Hilux o Toyota Land Cruiser, ¿cuál es más off-road?
¿Conoces el Toyota Hilux Bruiser?
Puede que la moda de los SUV esté dejando a los todoterrenos genuinos de lado en parte, pero eso no quiere decir que no haya en el mercado vehículos que cumplan sobre todo fuera del asfalto. Que se lo digan a Toyota, que tiene a dos grandes exponentes en el Toyota Land Cruiser y el Toyota Hilux. Pero si queremos rendimiento off-road a toda cosa, ¿por cuál de los dos debemos decidirnos?
No te pierdas: 5 secretos del Toyota Land Cruiser
Toyota Land Cruiser
Aunque con el paso de los años haya suavizado su imagen, el Toyota Land Cruiser sigue siendo una referencia dentro de los todoterreno. Su mejor rendimiento lo encontramos fuera del asfalto, aunque se defiende de forma decente sobre él a pesar de unas reacciones más lentas de lo que acostumbra cualquier SUV. De estos toma el empuje que ha recibido en cuanto a calidad interior en su última actualización, algo de lo que también puede presumir el Hilux, por cierto. Resulta curioso no obstante que se hayan realizado ciertas concesiones urbanas, como la presencia de llantas de hasta 19 pulgadas de tamaño.
El Land Cruiser se vende en España con un motor diésel de 2,8 litros con 177 CV de potencia. Puede que no ofrezca un rendimiento que impresione, pero se trata de un propulsor muy constante válido para cualquier situación, a pesar del consumo -el Land Cruiser pesa-. Además, su buen par a bajas vueltas resulta muy útil cuando el piso se complica.
A pesar de contar con algunas características prescindibles para un todoterreno, el Toyota Land Cruiser sigue siendo un jabato de las pistas gracias a unas cotas realmente buenas, con 31 grados de ángulo de ataque, 25 de salida y 22 de ángulo ventral. Respecto a la altura libre hasta el suelo, hablamos de 215 milímetros para la versión de cinco puertas y 205 para la de tres.
Toyota Hilux
Los pick-up son vehículos de campo y el Toyota Hilux no iba a ser menos, ya sea en su versión de cabina sencilla, en la de cabina extra o en la doble. Sin embargo, las concesiones de la marca japonesa en lo que a civilizar este modelo se acaban en el interior. Sí, es cierto que no tiene mucho que envidiar al de un SUV, pero tras unos kilómetros al volante te das cuenta de dónde sigue estando su hábitat natural.
En este caso la distancia libre respecto al suelo es de 293 milímetros, algo que 'sufriremos' para subir a la cabina. A esto hay que unir unos ángulos de ataque y de salida de 31 y 26 grados respectivamente. El Hilux ofrece más posibilidades en este sentido. También la presencia de una suspensión trasera de eje rígido con ballestas es típica de un vehículo de este estilo, a lo que hay que sumar caja reductora, bloqueo del diferencial trasero y ausencia total de diferencial central.
No te pierdas: 5 secretos del Toyota Hilux
En lo que al motor se refiere, el Toyota Hilux ofrece algo similar al del Land Cruiser, con un diésel de 2,5 litros capaz de entregar 150 CV de potencia. No es el mismo pero su comportamiento es parecido, más orientado si cabe al comportamiento off-road, ya sea asociado a la caja de cambios manual o automática. Además tenemos diferentes sistemas de ayuda para este tipo de conducción que harán de la experiencia todavía algo más placentero -también el Land Cruiser, ojo-.
¿Con cuál nos quedamos?
Es evidente que el Toyota Hilux y el Toyota Land Cruiser son dos vehículos bien diferentes a pesar de que ambos se desenvuelven mejor sobre tierra que sobre asfalto. Preferir uno u otro dependería de las necesidades de cada uno. Pero la pregunta no era esa, sino cuál de los dos tenía un comportamiento más off-road. La diferencia no es escandalosa, pero en esta ocasión nos tenemos que quedar con la pick-up.
Ya que hemos llegado hasta aquí, ¿quieres saber cuál es tu coche ideal?
Descubre más sobre Jorge Morillo, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.