¿Por qué Tesla pagará tres veces menos por el terreno de su GigaFactoría europea?

La noticia sobre Tesla y la construcción de su primera fábrica en Europa no es nueva. Ya sabemos que tiene previsto fasearla, contratar a 4.000 personas y construir medio millón de Tesla Model 3 y de Model Y. Por otro lado, también conocemos la fecha que se ha fijado: 2021. Lo que desconocíamos hasta el momento era uno de los poderosos motivos que les ha llevado hasta Berlín y que está íntimamente ligado al bajo precio del terreno donde se asentará la línea de producción: podría estar lleno de bombas de la II Guerra Mundial.

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A Elon Musk no sólo le conquistó la ingeniería o las ayudas que Alemania destina a impulsar la electrificación de los vehículos. También le atrajo el precio del suelo sobre el que construirá la primera fábrica europea de Tesla. Esas 300 hectáreas, ubicadas en un bosque a las afueras de Berlín, le costarán 41 millones de euros… tres veces menos de lo que se está pagando en la zona.

Tres veces más barato

Según los datos que publica El Mundo, Elon Musk ha pagado el metro cuadrado a 13,50 euros cuando el precio de los terrenos colindantes del área industrial de Freienbrink es de 40 euros por metro cuadrado. La diferencia se hace aún más notable cuando lo comparamos con el suelo donde se asienta el centro de negocios de Europark Dreilinden ya que éste cuesta 23 veces más: 310 euros por metro cuadrado.

La pregunta es inevitable: ¿dónde está el truco? En el suelo. El bosque en el que se va a construir la Gigafactory 4 tiene ese precio tan bajo porque parece que podría estar plagado de bombas de la II Guerra Mundial. No en vano, las estimaciones apuntan a que habría unos 25 explosivos "aéreos de estilo americano" sin detectar y, evidentemente, sin haber sido desactivados

Alemania se encarga

Por lo tanto, antes de ponerse a producir el Model 3 y el Model Y, hay que hacer una serie de trabajos previos de la mano de especialistas en la búsqueda y desactivación de explosivos. Una operación que corre a cargo de Alemania y que ya se ha puesto en marcha: seis equipos de recuperación de munición y explosivos formados por unos 80 efectivos ya están en la zona y según las previsiones, los trabajos terminarán a lo largo de esta semana.

Eso sí, en Tesla han sido previsores y llegaron a un acuerdo con el Gobierno de Alemania. La compra de la propiedad se inició en diciembre, pero la compañía californiana tienen hasta mediados del presente mes para decidir si aprueba o no el contrato. Si le da luz verde, un experto independiente examinará la tasación del terreno por su hay que ajustar el precio final.

Algo habitual

Lo cierto es que este tipo de hallazgos no suponen una sorpresa en Alemania. Buscar artefactos explosivos sin detonar es algo normal cuando comienza la fase inicial de la construcción de cualquier tipo de edificio. Tanto es así que el primer paso es que las autoridades evalúen el riesgo de que existan bombas en la zona en la que se va a llevar a cabo la obra. 

Y es que, según los expertos, entre un 10% y un 30% de las bombas que fueron lanzadas sobre Alemania durante la Segunda Guerra Mundial no explotaron. Es más, se calcula que en Berlín aún hay más de 3.000 artefactos enterrados en el suelo.