Casi al mismo tiempo que terminaba el Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1, en otro de los eventos automovilísticos clásicos de cada año, el Gran Premio de Macao de Fórmula 3 se producía un susto enorme. Uno de los participantes, Paul Aron, había sufrido un fuerte accidente y su monoplaza había quedado absolutamente destrozado, incendiado y partido en dos.

Al parecer, el piloto estonio golpeó el muro del Circuito da Guia con la parte trasera de su coche, lo que le llevó a trompear y a tocar de nuevo las protecciones de este famoso y a su vez peligroso trazado en la vuelta nueve de carrera. 

El tren trasero del Fórmula 3 del equipo Prema se desprendió del resto del monoplaza, tras lo que la parte delantera se incendió con Aron todavía en el interior.

El piloto, que este año ha finalizado tercero en el campeonato de Fórmula 3, pudo salir del coche por sus propios medios y sin daños. Fue un accidente escalofriante que afortunadamente no causó daños ni a participantes ni a comisarios ni tampoco a espectadores. 

La carrera se interrumpió para que los operarios del circuito pudieran retirar el monoplaza destrozado y reparar las protecciones. La bandera roja se mantuvo alrededor de una hora, hasta que la prueba se pudo reanudar.

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El triunfo fue finalmente para el británico de 21 años Luke Browning, que batió a Dennis Hauger y Gabriele Mini para conquistar un triunfo que forma parte del palmarés de pilotos de la talla de Ayrton Senna, Michael Schumacher o del español Daniel Juncadella. 

Los dos pilotos de nuestro país participantes, Mari Boya y Pepe Martí, finalizaron en la cuarta y quinta posición respectivamente, dos buenos resultados en una carrera tan desafiante como esta.

El propio Juncadella corrió en la categoría de GT con Mercedes, logrando una buena quinta posición. La victoria fue para el italiano Raffaele Marciello, también piloto de un Mercedes AMG GT.

Entre los participantes en el GP de Macao de F3 también se encontraba Sophia Floersch, que hace unos años nos hizo llevarnos las manos a la cabeza con uno de los accidentes más escalofriantes vistos en los últimos tiempos. En la edición de este año, la alemana finalizó undécima.