Logo Autobild.es

Sigue estos consejos para conducir seguro y tranquilo con lluvia fuerte en Semana Santa

Consejos para conducir con lluvia fuerte

Ante todo, prevención.

Llega una nueva Semana Santa y nadie le sorprende que sea una pasada por agua. Esto es molesto si te quedas en tu ciudad, pero supone una complicación extra si vas a tener que desplazarte y/o realizar viajes largos. Si es el caso, te traemos una serie de consejos para conducir seguro y tranquilo con lluvia fuerte en Semana Santa.

Lo primero a tener en cuenta es que con lluvia intensa la visibilidad se reduce de manera considerable, así que es imprescindible tanto ver como que te vean. Para eso, lleva las luces encendidas incluso aunque sea de día y/o estés circulando por tramos urbanos.

 

Entrando ya en la conducción, tienes que ser conscientes de que el firme cubierto de agua es un terreno mucho más peligroso de lo normal, así que debes ajustar tus maneras al volante.

Resulta primordial aumentar la distancia de seguridad respecto a los vehículos que te precedan. Por un lado, al frenar la distancia de frenado va a ser mayor que en seco, por lo que si no lo haces, corres el riesgo de tener un golpe de alcance. 

Por otro, en estas circunstancias suelen ocurrir más lances inesperados, así que es recomendable tener más margen de reacción ante los posibles imprevistos que puedan producirse a tu alrededor.

Es conveniente que circules a un ritmo más relajado del habitual y que, dentro de lo posible, circules en marchas más altas de lo normal. Esto es así porque con el firme mojado, en marchas cortas con mayor entrega de potencia y par es más posible que pierdas tracción y las ruedas patines.

En lo referente a mantener el contacto con el asfalto de la manera adecuada, hay dos aspectos principales a los que hay que estar atento.

El primero, clave sobre todo si vas en moto, es que intentes alejarte de las marcas viales blancas. Aunque en muchos lugares ya están pintadas con pintura antideslizante, no es así en todos y pisarlas puede hacer que pierdas tracción y te salgas de la carretera o que acabes en el suelo.

El segundo es el aquaplanning. En esta situación la presencia del agua es tan abundante que rellena las marcas del neumático y hace que las ruedas pierdan contacto con el suelo, haciendo que el vehículo pierda el control. Es por eso que es recomendable evitar las balsas del agua.

En caso de que ocurra, hay que sujetar el volante con firmeza, tener la sangre fría para no apretar los frenos e intentar corregir la trayectoria, a golpe de gas muy suave, en el momento en el que se note que se recupera aunque sea mínimamente la tracción.

Por último, y aunque pueda parecer un aspecto menor, resulta recomendable estar atento y tener controlada la climatización del habitáculo, pues en condiciones de lluvia intensa es habitual que se empañen los cristales, lo que entraña un peligro notable pues resta todavía más visibilidad a una circunstancia en la que ya es complicado ver lo que ocurre en la carretera.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.