¿Es seguro atravesar charcos profundos o vadear un río con un coche eléctrico?

Los coches eléctricos ya son, en mayor o menor medida, algo habitual en el panorama del mundo del motor. En términos generales la gente empieza a saber de ellos, pero hay toda una serie de dudas que siguen presentes en las cabezas de la mayoría, muchas de ellas relacionadas con el agua, más ahora que estamos en una época del año donde las precipitaciones son comunes.

Hoy nos centramos en una en concreto: ¿es seguro atravesar charcos profundos o vadear un río con un coche eléctrico?

Es lógico que sea algo que genere cierta intranquilidad en un primer momento y es que, por norma general, combinar electricidad y agua es una muy mala idea. Sin embargo, en los coches eléctricos se puede estar tranquilo en este aspecto, al menos al mismo nivel que se estaría con un modelo de combustión tradicional.

Las marcas son muy conscientes de la seguridad extra que necesitan todos los componentes eléctricos de sus vehículos de cero emisiones, motivo por el que se aíslan a consciencia y están sellados para evitar problemas.

Es por eso que al atravesar un charco profundo no presentan más riesgos que un gasolina o diésel estándar y, de hecho, al no contar, por ejemplo, con sistema de escape, cuentan incluso con cierta ventaja en lo que a profundidad de vadeo se refiere.

Además, en muchos modelos cuando el sistema detecta algún problema eléctrico, se apaga para evitar que se produzca una descarga.

Ahora bien, hay que tener las mismas consideraciones que se tienen con un vehículo térmico. La primera es ser consciente de que un charco puede ocultar un agujero de gran tamaño en el asfalto, lo que puede suponer un problema importante, por lo que lo que más conviene es evitarlos en la medida de lo posible.

La segunda es en lo relativo a cruzar corrientes de agua o ríos. La recomendación sigue siendo no hacerlo nunca, con ningún tipo de coche. Desde fuera es difícil calcular la fuerza que lleva el torrente de agua y, aunque parezca que lleva una velocidad muy baja, quizá sea mayor de lo que se percibe.

En esos casos es mucho más fácil de lo que se imagina que el coche pierda pie y sea arrastrado por la corriente, por lo que la recomendación es, sea eléctrico o no, no cruzar.