Renault 11 Turbo VS Volkswagen Golf GTI, ¿cuál era mejor?
Sabemos que escuchar las siglas GTI te hacen sonreír, un apellido que ha sido sinónimo de deportividad durante los últimos treinta años. De la misma manera, hay una palabra que deja en tu cuerpo algo parecido, algo especial. Otro de esos cierres de nombre que han marcado una época en la industria automotriz. Estamos hablando del apellido Turbo, y todo lo que eso ha significado. En estas líneas queremos comparar a dos de los modelos que mejor han llevado esos nombres, el Renault 11 Turbo y el Volkswagen Golf GTI. ¿Cuál era mejor?
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Volkswagen Golf GTI, el sueño de una noche de verano
El Volkswagen Golf GTI no entiende de presentaciones, todos conocemos su historia. En concreto, la versión mkII que analizamos en estas líneas, fue la culpable de que hoy en día se nos siga erizando el bello cuando mencionan las siglas GTI. Era un coche muy capaz, con un aspecto juvenil y un motor que alegraba a todo el que se ponía tras el volante. En pocos años se convirtió en el sueño de todo joven, todos querían un Volkswagen GTI con el que pasar sus ratos de carretera. Era especial.
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Su diseño era el mismo que veíamos en los Volkswagen Golf II pero con algunos detalles diferenciadores. El apartado estético convencía, aunque no era la clave. Bajo su piel de compacto podíamos encontrar opciones de 112 caballos de potencia equipadas con motor de 8v o de 139 CV en el caso del 16v, uno de los más interesantes en este tiempo. El empleo de catalizador redujo la potencia de los motores, aunque no había miedo pues el Volkswagen Golf GTI mkII contaba con versiones tan interesantes como el G60 de 160 CV o la edición limitada G60 Limited de 210 caballos de potencia.
Renault 11 Turbo, para todo
La historia del Renault 11 Turbo se escribe paralelamente a la del Volkswagen Golf II. En este caso, hablábamos de uno de los modelos más interesantes de la compañía francesa que demostraba cualidades diferentes pero igualmente interesantes. Su versión Renault 11 Turbo, la protagonista de estas líneas, combinaba el lado práctico del R11 con la deportividad de una versión alimentada por un motor de mayor rendimiento. Sus clientes buscaban algo más, querían algo más, pero todo sin renunciar al lado práctico y familiar que regalaba el Renault 11.
El Volkswagen Golf GTI mkII no era el único que presumía de estética, el Renault 11 Turbo también enseñaba una imagen deportiva que iba por el mismo camino que sus opciones mecánicas. Bajo esa fachada nos encontrábamos con un bloque de poco menos de 1,4 litros que montaba carburación, nada de sistemas de inyección que en ese tiempo iban siendo conocidos. Con esta mecánica el francés podía desarrollar hasta 105 caballos de potencia, una cantidad que hoy en día es muy limitada pero que en la época y empujando el cuerpo del Renault 11 nos dejaba unas sensaciones muy deportivas.
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