Prueba: Volkswagen Up! GTI. Diversión concentrada

41 años después de la presentación del primer GTI de la historia (el Golf I), Volkswagen trae a un nuevo miembro a la familia. La variante GTI del Volkswagen Up! Ya nos hemos puesto al volante. Prueba: Volkswagen Up! GTI. Diversión concentrada. 

La potencia es casi la misma que la aquel Golf pionero: 115 CV. El Up! acelera de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos, mientras que su "abuelo" lo hacía en 9,2. El 'peque' alcanza una punta de 197, mientras el Golf llegaba a los 182. El Up! conserva, eso sí, las señas de identidad de los modelos GTI: no falta, por tanto, la franja roja en la parrilla. Y como homenaje al Golf I, lleva sobre raya sobre los umbrales.

El interior

También la batalla y la anchura son casi idénticas: el Up! solo es un par de centímetros más corto que el Golf. Como corresponde a una variante deportiva, es 15 milímetros más bajo que la normal. Y detrás vemos un espoiler de techo más grande para un mayor efecto agarre. Por dentro, al igual que en las otras versiones, sorprende lo espacioso que es para su pequeño tamaño. Y añade un toque deportivo: el volante multifunción  es más ergonómico, y el cuero tiene muy buen tacto.

Sobre la radio, hay un espacio para insertar el móvil. Y por medio de una 'app', se convierte en el navegador de este coche, y aparece además una granja de información. Los asientos ofrecen mayor agarre lateral que en el resto de versiones. El tapizado a cuadros es un guiño claro al Golf GTI original. Dentro, incluso adultos de buena talla gozan de espacio suficiente, también en las plazas traseras.

¡Arrancamos!

De entrada, noto que el chasis es un poco más duro que el del Up! normal. Hay que recordar que ya dijimos en pruebas anteriores que el Up!, desde su variante de 75 CV, tiene un comportamiento bastante ágil. El motor turboalimentado de 115 CV tiene un gestor de sonido para darle un carácter deportivo, pero no es lo único: los 200 Nm de par los entrega entre las 2.00 y 3.500 vueltas, de modo que no hace falta estirarlo a tope para que lo de todo.

El cambio de seis velocidades tiene un manejo suave y preciso a la vez. Como hemos dicho, el tarado del chasis se endurece un poco. El comportamiento es realmente ágil, el empuje siempre está ahí, casi desde que arrancas. No olvidemos que es un coche potente que solo pesa 1.070 kilos.