Si quieres no ser multado por llevar una bici en tu coche, esta es la forma correcta de colocarla
Varias opciones a elegir.
La combinación de bicicleta y coche es bastante habitual para los aficionados al ciclismo, pero es cierto que en verano son más los ciclistas ocasionales que se animan a llevarse su montura para disfrutar de ella durante las vacaciones. Principalmente para ellos (aunque vale para todo el mundo) va dirigida esta pequeña guía sobre cómo hay que llevar la bicicleta en el coche.
La manera más sencilla, en tanto en cuanto no requiere que adquieras ningún elemento adicional, es la de desmontarla quitando la rueda delantera y metiéndola en el maletero (no en las plazas traseras).
Sin embargo, como hablamos de época de vacaciones, el maletero suele ir hasta arriba de maletas y bultos, por lo que no es una opción viable y hay que recurrir a soportes externos.
Uno de los clásicos es el de la baca en el techo. Se ancla a las barras del mismo, por lo que es necesario que sea compatible, y permite llevar varias bicicletas.
A su favor cuenta con que no entorpece la apertura del maletero, así como que se puede utilizar para llevar otros objetos, como tablas de surf, snowboard o esquís; pero en contra juega el hecho de que el acceso no es fácil y que, debido a su ubicación, perjudican la aerodinámica del vehículo y puede aumentar sensiblemente el consumo de combustible.
Otra alternativa es el portabicicletas de portón. Éste se coloca en el portón trasero del vehículo y ubica las bicicletas pegadas entre sí en sentido perpendicular a la marcha.
Presenta los pros y contras contrarios al de techo: su accesibilidad es mucho mayor, puesto que está a una altura baja o media, pero impiden que se abra el maletero según como sea su sistema de apertura. También hacen que el consumo sea mayor, pero en vehículos voluminosos que lo “tapen” casi por completo, la resistencia aerodinámica que genera es menor.
Una opción similar es la que utiliza la bola de remolque como base, que es un sistema muy parecido, pero soporta todavía más peso y permite llevar más bicicletas. Sus pros y contras son prácticamente idénticos a los del portabicicletas del portón.
Con todo esto en mente hay que tener en cuenta otro aspecto clave: el peso de la bicicleta o de las bicicletas, si llevas más de una. Las de toda la vida pueden pesar más o menos, pero en términos generales cualquiera de los soportes mencionados puede con ella.
El problema radica en si hay que transportar una bicicleta eléctrica, porque los componentes que incorpora hacen que sean más pesadas y existe la posibilidad de que no las soporten. Por norma general el límite máximo suele ser de 30 kg (los de la bola de remolque son los que más aguantan), pero en muchos casos no se pueden sobrepasar los 20 o 25 kg.
Además, hay que tener en cuenta que la carga que sobresale por detrás del coche hay que señalizarla con la señal V-20 y que en el caso de que las bicicletas tapen las luces o matrícula, hay que colocar una placa y un sistema de alumbrado adicionales por detrás de ésta para que sea visible.
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