Primeras restricciones y controles a las bicicletas eléctricas trucadas
Claudia Pacheco
Países Bajos es el primer país de la Unión Europea en realizar controles aleatorios a las bicicletas eléctricas trucadas: ha comprado 247 bancos de potencia para medir la velocidad máxima.
La regulación en materia de bicicletas eléctricas en Europa es simple: no se pueden vender modelos que puedan acelerar de forma autónoma, tienen que dejar de ofrecer asistencia al pedaleo cuando superan los 25 km/h y el motor tiene que ser igual o menor a 250 W de potencia.
La línea entre las bicicletas eléctricas y motocicletas es muy fina y algunos países pretenden evitar que las bicis trucadas se parezcan cada vez más a estos vehículos.
No hay que olvidar que la Dirección General de Tráfico (DGT) obliga a los conductores de motocicletas a tener un carné, pagar el seguro y matricular el vehículo. La realidad es que en ocasiones las diferencias son solo estéticas.
Las bicicletas eléctricas no tienen que pasar la ITV, lo que favorece la proliferación de modelos trucados que superan de lejos los límites permitidos. España no está controlando esta práctica más allá de algunas multas puntuales a ciclistas que han causado accidentes, pero en Países Bajos los controles de velocidad están a la orden del día.
La policía de Países Bajos se ha puesto manos a la obra
Países Bajos es un caso curioso en cuanto a las bicicletas. La frase "hay más bicicletas que personas" no es un mito. En 2019 se contabilizaron 23 millones de bicicletas para una población de apenas 17 millones de habitantes, según El País. Este es el vehículo más utilizado, el 84% de los neerlandeses se desplazan en bici mayoritariamente.
El país favorece el uso de este medio de transporte con ciudades muy llanas y un transporte público adaptado. Esto está unido a la conexión de trenes, que es tan buena que muchos neerlandeses tienen una bicicleta en su ciudad de residencia y otra en la que estudian o trabajan.
El uso de las bicicletas está tan extendido que ciudades como Ámsterdam se han quedado sin espacio y están estudiando crear enormes aparcamientos subterráneos debajo de los canales. Si en algún sitio tenía que haber controles en busca de bicis trucadas, tenía que ser Países Bajos.
Las bicicletas eléctricas con neumáticos similares a los que se utilizan en las motocicletas se han popularizado entre los jóvenes, incluso se pueden ver algunas de ellas en España. Estos modelos conocidos como fat bikes pueden llegar a los 6.000 euros y son los que más se modifican, también el vehículo que más revisan las autoridades neerlandesas.
Los ciclistas que truquen las bicicletas serán multados
Getty
El sistema para detectar infracciones es simple, los agentes colocan el vehículo sobre una plataforma y comprueban la velocidad máxima a la que la bicicleta entrega potencia y si sigue ayudando al pedaleo pasados los 25 km/h. El Gobierno de Países Bajos ha comprado 247 bancos de potencia para que la Policía Local realice controles aleatorios por todo el país.
Los ciclistas que circulen a mayor velocidad de la permitida debido a una modificación o cuyo vehículo no cumpla con la homologación europea se enfrentan a multas de 290 euros, ha informado Xataka. El agente incluso podrá confiscar la bicicleta si la persona ha incurrido en más de una infracción.
Etiquetas: batería, seguridad, Bicicletas, DGT
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