Prueba del MTM RS 6: ¡Un familiar con más de 1.000 CV!

Si hay un preparador que está familiarizado con el legendario familiar deportivo de Audi ese es MTM. El CEO de la firma preparadora, Roland Mayer, siempre ha sentido la necesidad tener al volante de este Avant de dos toneladas las mismas sensaciones que en un deportivo de raza mucho más liviano. 

Con éxito: ningún Audi RS 6 es actualmente más rápido. En Sachsenring en 2015, la berlina Clubsport de 760 CV cruzó la meta en 1:34 minutos. Unos años antes, Mayer sorprendía al mundo de los coches deportivos con la conversión más intrigante de un Audi RS 6 (C5) hasta la fecha.

Mayer hizo que el familiar fuera 200 kilos más ligero, desmanteló el interior hasta dejarlo en el chasis (nunca mejor dicho), colocó dos baquets minimalistas y jaula y sustituyó la transmisión automática en una caja manual. A esto se sumaban 580 CV y ​​bajo los anchos pasos de rueda, las Michelin Cup 2 de 295.

¿Resultado? ¡Irreal! Cuando la jaula crujía, el ocho cilindros resoplaba en la parte delantera, insertabas la sexta marcha a 280 km/h y las curvas se vuelvan rectas antes de pestañear, te das cuenta de que estás viviendo una experiencia de otra dimensión. 

Volvamos al presente

Hace unas semanas, MTM decidió de mostrarle a la armada 911 lo que puede hacer un familiar. Las premisas eran buenas, el V8 biturbo salió con 1001 CV.

Pero luego todo resultó diferente. Mayer se trajo su creación a Papenburg 3000 para el primer intento, se soltó una manguera de aire de carga a 313 km/h. Además, el piloto Heubacher no utilizó el launch control, lo que provocó que el RS 6 perdiera algunas décimas durante el sprint. Un desastre para Mayer, el bávaro quería vengarse rápido, obtener su revancha cuanto antes, incluido el tiempo por vuelta en Sachsenring.

401 CV más que el Audi RS 6 de serie

Y entonces, el preparador envió a su mejor caballo en el establo, el IN-RM 666. Volvamos a esos 1001 CV: suenan increíbles, especialmente porque el coche de producción tiene 401 menos.

Audi S3 MTM Clubsport: una preparación de 480 CV

El aumento extremo en el rendimiento se debe principalmente a los dos turbocompresores mecanizados. Aquí se utilizaron ejes de turbina y una rueda de compresor más grandes, así como un cojinete axial reforzado y una entrada de turbocompresor ampliada.

Añade sensores de presión de refuerzo modificados, mangueras de admisión de mayor volumen y caja de filtro de aire. El software de transmisión se invirtió, el giro de cambio en las marchas más bajas aumentó a 7.100 rpm, el del launch control a 2900.

¿Escape? Tubo de acero inoxidable de gran tamaño más catalizador metálico de 300 celdas. ¿Chasis? Muelles helicoidales. Llantas de 22 pulgadas para mayor dinamismo longitudinal y llantas de 21 pulgadas para los tiempos por vuelta, ¡Con Michelin Cup 2, por supuesto!

A partir de 3.500 rpm nada detiene al MTM

Antes de la vuelta rápida, tomamos la carretera y la autovía en dirección al óvalo de prueba DEKRA. Y ahí está de nuevo, ese jadeo casual, como solía ser con el RS 6 Clubsport. Bajas nivelando en la A 9 a una velocidad de 200 km/h, rodando con la sensación de casi estar parado. 

Cambiamos al modo Dynamic, el sistema de escape confirma el ajuste con chisporroteos y gruñidos, a partir de 3.500 rpm, el RS 6 rojo no sabe detenerse y solo huye hacia adelante.

Los 330 km/h se alcanzan rápidamente, la punta indicada de 350 km/h no es una quimera. En las mediciones de 0 a 100, es importante igualar los valores de Papenburg: 1.250 Nm mueven el automóvil hacia la izquierda al arrancar, justo lo que mide el ancho del conjunto. 

Los engranajes golpean, los valores de Papenburg se rompen, los tiempos de sprint de serie se pulverizan: de 0 a 250 km/h en unos ridículos 14,7 segundos, frente a los 20,8 del coche de fábrica. 

2.166 kilos que parecen plumas

Rápidamente hacia Sachsenring, cambiamos las llantas, de 22 a 21 pulgadas, de Pilot Sport 4 S a Cup 2, bajamos la presión de aire a 2.0 y listo: en cualquiera de los tramos, el coloso impresiona con su poderoso empuje. Al frenar, podemos utilizar la parte trasera ligeramente sobreviradora para reducir el radio de giro.

Semi-slicks y el chasis empujan al Audi hacia la línea ideal incluso mejor que en el modelo de serie. Los 2.166 kilos se sienten mucho más ligeros y manejables. Y con tiempos al nivel de los superdeporivos consagrados en los sectores más nudosos, el nuevo récord de un familiar en Sachsenring es solo una cuestión formal, porque este coche se codea con los bólidos más radiales del mercado.