Prueba Cupra E-RACER, el campeón del mundo del ETCR en nuestras manos por un día

No todos los días se tiene el privilegio de poder probar un coche Campeón del Mundo. Yo hoy lo voy a hacer con este Cupra e-Racer, que a los mandos del francés Adrien Tambay, se ha impuesto en el Campeonato ETCR de turismos 100% eléctricos. 

Las cifras de este Cupra marean, porque cuenta con cuatro motores, 680 CV, 960 Nm de par y un 0-100 en solo 3,2 segundos con una punta de 272 km/h.

Por fuera, es una bestia espectacular, muy ancho, con una aerodinámica trabajada. Quizá lo más espectacular sea, obviamente, el alerón posterior, pero alrededor de la carrocería hay numerosas canalizaciones que hacen que aumente la carga aerodinámica y con ello el coche sea más rápido en el paso por curva y también más estable.

Todo ello para asentar mejor a un chasis donde van instaladas unas baterías de 65,7 kWh. ¿Quieres saber el peso total? No es bajo: apunta 1.750 kilos. 

Las llantas de este Cupra e-Racer son de 18 pulgadas y los frenos vienen firmados por la empresa Alcon, con discos de 380 mm delante y pinzas de seis pistones (cuatro detrás). Por cierto, el sistema de frenos no regenera energía, porque según me cuenta Xavi Serra, Director de Cupra Racing, si lo hicieran calentarían las baterías en exceso.

Me cuelo en el interior del Cupra e-Racer. Como te puedes imaginar, aquí solo está lo indispensable para ahorrar el máximo peso y ojo, también la energía, porque qué te parece este dato: la dirección es asistida, eléctrica, pero puedes regular la asistencia y por tanto el consumo. Todo lo que suponga liberar a la batería de elementos que consuman, redunda en las prestaciones.

Lo más destacado del Cupra e-Racer es el volante, lleno de botones de mil colores y ruedas para ajustar parámetros como el control, de tracción (se hace en cinco niveles). No es un coche fácil sobre el papel porque a su alta potencia se le une la ausencia de control de estabilidad y de ABS. Todo lo tiene que hacer el piloto.

La pantalla, como te podrás imaginar, no es para el infoentretenimiento. Hay un sinfín de datos que poder cotejar, pero estoy seguro que durante la prueba no voy a hacerles mucho caso... Y hablando de prueba, ya va siendo hora de que dé rienda suelta a mis instintos con este Cupra e-Racer.

Me pongo al volante, embutido en su asiento con el arnés de seis puntos y acelero lentamente. No me creo que esté conduciendo un coche campeón del mundo como si tal cosa. Me espera un pequeño circuito, muy ratonero, donde poder experimentar tanto la aceleración como la frenada.

Desprovisto de todo material aislante, el sonido del motor se percibe como un silbido que se incrementa según vas ganando velocidad hasta un punto que es muy agudo. El motor es capaz de girar a 12.000 vueltas y la respuesta al acelerador es instantánea. 

De hecho, según me dice el propio Xavi Serra, este E-Racer es un coche que le gusta frenar mucho y muy tarde, girar en 'V' y volver a acelerar, aprovechándose de su enorme potencia. 

El tacto de los frenos es duro, mucho, pero es bastante dosificable y es muy raro que llegues a bloquear a no ser que insistas demasiado con el pie abajo del todo.

La dirección es eléctrica, pero más firme y es muy directa y fácil de girar. Eso sí, como buen coche de carreras no gira mucho y cualquier espantada del tren trasero no es fácilmente recuperable con un contravolante. Por suerte, los dos trallazos que me pegó la zaga no fueron demasiado fuertes y todo se quedó en su sitio...

He probado muchos coches eléctricos y muy potentes, como el Porsche Taycan Turbo S, pero obviamente las sensaciones no son ni de lejos las mismas. Mas que nada porque aquí no hay filtros, esto es un coche de competición, que no esta pensado para el confort, sino para ser más rápidos que tus rivales.

La potencia te la suelta de golpe y tienes que ser tu quien, con el pie derecho, regule la intensidad. Lo bueno es que tienes cierto margen si no vas a buscar los límites al extremo. Pero tienes que encontrar el punto exacto para no perder tracción. Y eso que como te he dicho este E-Racer cuenta con un sistema de control de tracción.

Ha sido muy corto, pero suficiente para darme cuenta del pedigrí que tiene este E-Racer, el campeón del campeonato ETCR de la FIA, doblegando a sus rivales de Alfa Romeo y Hyundai. Si es espectacular como acelera, no menos impresionante es su frenada, y lo obediente que es el eje delantero en entrada en curva. 

La temporada que viene habrá más rivales, así que el reto será el doble. Pero estoy seguro que Cupra lo volverá a hacer bien, un orgullo, como marca española que es, así que les deseamos todos los éxitos del mundo.