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Propulsores laterales, lo último para evitar caídas en moto

Propulsores en moto para evitar caídas

Diego de Arístegui

La seguridad en moto sigue avanzando. Bosch, una de las empresas punteras en esta materia, está concibiendo un sistema de propulsores para evitar las caídas en moto.

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Propulsores laterales, lo último para evitar caídas en moto. Tal y como se explica en El Español, parece que Bosch está trabajando en un interesante sistema con el que reducir las caídas en vehículos de dos ruedas. Este consistiría en unos propulsores situados en los laterales de la moto que se accionarían con la intención de enderezar la moto haciendo fuerza en el lado contrario a la caída.

Y es que uno de los accidentes de moto más común es aquel que se produce cuando entramos a una curva cerrada y perdemos la rueda delantera. Suelen ser en condiciones de máxima inclinación y en esas circunstancias la rueda delantera cede provocando la caída. Esto puede provocar importantes daños para el motorista, en función de las condiciones en las que se produzca. 

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Por ejemplo, si la caída tiene lugar en una zona de montaña y los guardarraíles no disponen de las protecciones necesarias, las consecuencias físicas podrían ser extremadamente graves. Lo mismo sucede si no es un tramo con quitamiedos, donde ahí correríamos el riesgo de caer por un barranco y hacernos muchísimo daño. 

Este tipo de accidentes son bastante comunes, y por esta razón Bosch quiere avanzar en su investigación de los propulsores laterales. Esta empresa es la que crea los sistemas ABS más vanguardistas que portan las motos mejor equipadas. Los propulsores serían el siguiente paso para favorecer la seguridad de los motoristas.

¿Cómo funciona el sistema?

Aunque no hay nada concreto, la idea es que el sistema, en primer lugar, detectase cuándo la moto está perdiendo tracción, y en el momento en que la detecte, accionar los propulsores para enderezar de nuevo la montura. Se propulsaría en la dirección contraria a la de la caída, ya que de esta forma se podría hacer un efecto contrario que nos ayudaría a recuperar el control.

Su funcionamiento sería igual que el de un airbag. De esta forma, tan sólo se podría usar una vez y habría que recargar los propulsores en el taller o en un centro especializado una vez lo hayamos utilizado. Una idea que todavía tiene que madurar, pero que suena muy bien pensando en la seguridad de todos los motoristas.

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