Probamos el Nissan Leaf Nismo RC 2020, ¡un eléctrico de carreras para volverse loco!

La verdad es que me siento todo un afortunado por poder hacer esta prueba del Nissan Leaf Nismo RC 2020. No sólo porque sólo lo hayamos conducidos apenas cuatro periodistas en toda España y no muchos más de toda Europa, sino porque es como subirse al futuro, conducir un modelo que muestra hasta dónde podrán llegar los coches eléctricos en un futuro cercano.

El Leaf Nismo RC se basa en el Nissan Leaf e+. Bueno, para ser exactos, utiliza los mismos elementos mecánicos, pero el chasis las suspensión, la carrocería y los elementos aerodinámicos son completamente nuevos. Pero deja que te lo cuente poco a poco. Antes, deja que te recuerde que Nissan ya lanzó un Leaf Nismo RC hace ya nueve años, tras el lanzamiento al mercado de la primera generación del Nissan Leaf de calle en el año 2010, el que tenía una batería de 24 kWh. Esta segunda generación del Leaf Nismo RC es la culminación a la evolución de esta saga y un nuevo ejercicio con el que los japoneses pretenden demostrar hasta dónde se puede llevar esta tecnología.

Vídeo: primera impresiones sobre el Nissan Leaf Nismo RC

La estructura interna del Leaf Nismo se basa en un chasis monocasco de fibra de carbono al que se unen por delante y por detrás dos subchasis (también de fibra de carbono) con idéntica forma y peso (26 kg). Algo curioso, el hecho de que sean iguales tanto el delantero como el trasero, que habla muy bien de lo bien que lo ha desarrollado Nissan, porque es sencillo, ligero y eficaz al mismo tiempo. Se ha seguido aligerando el peso con la carrocería, que está fabricada en fibra de vidrio y de carbono, según las partes, y los cristales se han reemplazado por otros de policarbonato, como suele ser habitual en los coches de competición.

Leaf Nismo RC: Dos motores que entregan 322 CV de potencia

Respecto a la parte mecánica, como te comentaba antes, utiliza el mismo bloque que lleva el Leaf e+ de calle, aunque para ganar potencia lo han montado por duplicado, es decir, un motor en el eje delantero y otro en el trasero. Así que se trata de un modelo con tracción a las cuatro ruedas. Así, se logra una potencia conjunta de 240 kW, que corresponde con 322 CV. Y la cifra de par de de nada menos que 640 Nm de par que entrega desde el primer instante, así que imagina qué capacidad de aceleración transmite. Te aseguro que me ha dejado sin palabras: cuando hundes el pie derecho a fondo te quedas pegado a los asientos, que son los mismos que lleva el Nissan GT-R, y si miras a la pantalla digital integrada en el volante ves cómo gana velocidad de manera fulgurante. Según las cifras que me ha pasado la marca, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,4 segundos.

Lo que sí es exactamente igual al eléctrico de serie es la batería de 62 kWh de capacidad. Tiene aproximadamente el triple de capacidad de lo que tenía la primera generación del Nissan Leaf Nismo, pero su tamaño es sólo un 50% superior, con las mejoras de peso y comportamiento que esto implica. Gracias a ella, la autonomía podría dar para recorrer unas 15-18 vueltas en un circuito de longitud media, según el programa de conducción que elijas.

Y ya que menciono los programas de conducción, deja que te cuente que dispone de cuatro posiciones diferentes, desde la más agresiva, que es la número 1, que logra la máxima potencia y reparte la fuerza al 50/50 entre ambos ejes, por lo que es la indicada para salidas y arrancadas, hasta la número 4, que es la más conservadora, y en ella tse reduce y dosifica la entrega de par y este se envía preferentemente al eje trasero, que sería la que se debería usar si las condiciones climáticas no acompañan.

¿Cómo se comporta el Nissan Leaf Nismo RC 2020 en circuito?

Y si impresionado me ha dejado cómo acelera, casi más me ha impactado la capacidad de detención que aportan los frenos Brembo que monta. El tacto del pedal es muy de carreras, es decir, duro como una piedra. Pero cuando te haces a ello y pisas el pedal izquierdo con decisión, te das cuenta que va sobrado. Esta prueba del Leaf Nismo ha tenido lugar en el circuito Ricardo Tormo de Cheste y, de hecho, basado en los puntos de referencia de frenada que me ha puesto la organización, siempre me quedo corto y tengo que levantar el pie del freno antes de tiempo si no quiero llegar a las curvas completamente parado.

Su comportamiento en la pista es sensacional. Pero lo cierto es que me ha parecido un coche incluso fácil de conducir. Para empezar, al ser un coche eléctrico, no tiene marchas y su caja de cambios de una sola relación hace todo el trabajo por su cuenta sin que yo no tenga más que preocuparme de la dirección y los pedales. Pero es que hasta eso es fácil, porque se muestra muy neutro, estable y equilibrado tanto en giros rápidos como en los más lentos y en los cambios de dirección de las chicanes. Da igual que muevas ligeramente el volante en una frenada en apoyo, algo que sería muy crítico en otros coches, tanto de carreras como de calle. Aquí, con eso, ni se inmuta. Va como sobre raíles. Y también da igual que hundas el pie derecho a fondo en plena curva, porque la tracción a las cuatro ruedas trasmite la potencia al asfalto sin atisbo de pérdidas de tracción. Me ha dejado realmente sorprendido. Aunque es cierto que durante esta prueba he conducido con bastante margen de seguridad. Tampoco es cuestión de estrellar una de las dos únicas unidades que se han fabricado de este modelo...

Quien sí ha ido más al límite es Marc Gené, embajador de Nissan, que también ha podido poner a prueba el Nissan Leaf Nismo RC. Si has visto el vídeo que hay un poco más arriba, habrás comprobado que he tenido ocasión de entrevistarle y me ha compartido su parecer sobre este coche. De sus impresiones me quedo con que, pilotado al límite, quizás es un poquito subvirador a la entrada de las curvas, pero que es un comportamiento que se mitiga en cuanto empiezas a acelerar. Y también que quizás con unos neumáticos completamente slick, no como los Michelin Pilot Sport Cup 2 (semislick) que montaba durante esta prueba, seguramente ese subviraje desaparecería.

Si tuviera que decir algo que no me ha gustado, sería sin duda su sonido. Un coche de carreras siempre hace un ruido infernal, tanto por dentro como por fuera. Pero de este no me lo esperaba. Por fuera apenas se escucha nada, pero dentro del habitáculo un zumbido agudo se clava en mi cerebro como si me estuvieran torturando. Desde luego que no es algo importante. No deja de ser un prototipo y un prototipo de un coche de carreras, así que que haga ruido, aunque sea uno muy diferente y especial casi que es incluso un requisito.
 

Este Nissan Leaf Nismo RC no es un coche que se haya creado para participar en ninguna competición en concreto y seguramente no vaya a tomar parte nunca en ninguna carrera de manera oficial u oficiosa. Nissan lo ha creado como prueba de hasta dónde se puede llegar partiendo de los elementos mecánicos que ya están al alcance de cualquiera a día de hoy, que ya están a la venta. No es por tanto un ejercicio para dejar a propios y extraños con la boca abierta, que muestra ideas locas poco realizables o excesivamente cara. Sí logra dejarte con la boca abierta, pero cuando te subes, lo pruebas y ves de lo que es capaz. Realmente me ha gustado mucho y con eléctricos así el futuro de los coches sí será muy divertido.