Muere dejando 69 coches clásicos sin herederos

Condado de Orange, al sur de California (EEUU), verano de 2014. Un hombre de 76 años fallece y deja 69 coches clásicos sin herederos. No ha hecho testamento y legalmente no tiene parientes cercanos a quienes les corresponda recoger los vehículos, asi que las autoridades locales recogen los coches, los guardan en su garaje y anuncian una subasta. Pero entonces aparece una mujer que asegura ser hija del fallecido, pero como vive en otro estado, legalmente no le corresponde nada.

Lo que te acabo de contar bien podría pasar por el guión de una película, pero llevada a la gran pantalla debería comenzar con el rótulo de "basada en hechos reales", porque hasta la última coma ha sucedido de verdad.

Un hombre de 76 años falleció el pasado verano al sur de California. En su finca guardaba una impresionante colección de 69 coches clásicos (varios Ford T, autobuses Volkswagen, VW Escarabajo y un montón de coches y camiones de la marca Chevrolet). Parece ser que el ancianco, fontanero de profesión, utilizaba algunos como vehículos de trabajo pues están rotulados con las siglas de su empresa, pero nadie sabe cómo consiguió tan impresionante colección.

El caso es que el hombre no hizo testamento y, al morir, no tenía parientes cercanos conocidos. Las autoridades del condado de Orange, donde vivió y murió, recogieron los coches y anunciaron su subasta. Aunque reconocen que, después de etiquetar uno a uno todos los modelos, no saben cuál es su valor real en el mercado.

Nada más habría sucedido de no ser porque apareció una mujer asegurando ser hija del fallecido y, por lo tanto, heredera de los 69 coches clásicos. El problema es que, aunque la mujer tiene una copia de un supuesto testamento, la ley del Condado de Orange obliga a que el documento sea el original sobre todo cuando los herederos viven en otro estado (como es el caso).

Si consigue demostrar que es suyo, la mujer se llevará la impresionante colección de coches clásicos que puedes ver en esta galería y la casa de su padre. 

Tras leer esta noticia es posible que la historia te suene familiar. Y es que no es la primera vez que descubren un tesoro de la automoción escondido entre polvo, hojas y ratas. Sucedió en Francia, donde encontraron una colección de 60 coches en una granja y en Portugal, donde un hombre compró una finca en una subasta y descubrió una enorme colección de coches.