El motivo por el que los gruistas colapsarán Madrid el 13 de noviembre

Los gruistas colapsarán Madrid el 13 de noviembre con una marcha silenciosa por la capital que, presumiblemente, convocará a cientos de estos vehículos de auxilio en carretera. En esta ocasión, al contrario de lo que sucedió en 2004, no hay motivos económicos que expliquen la protesta, sino la inacción de los diferentes gobiernos ante una situación que es sangrante para el sector.

Los gruistas exigen la aprobación de una ley respaldada por el Parlamento y redactada en 2017. "La secretaría del Ministerio del Interior la tiene en su despacho, no sabemos por qué motivo, sin aprobar, ni pasarla a la Abogacía del Estado", afirma Rafael Merino Calderón, presidente de Aneac, la asociación sectorial que amenaza con colapsar Madrid el día 13. 

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El auxilio en carretera es un actividad peligrosa de por sí, tanto para los operarios como para el resto de usuarios de la vía. Según las cifras del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, desde el año 2015 han muerto en España al menos 60 técnicos y operarios mientras estaban procediendo a inmovilizar un vehículo. Este mismo martes 3 de noviembre se producía en Madrid el último accidente mortal de un gruista mientras trabajaba, tenía 36 años. 

A esas muertes de gruistas, se suman 113 hospitalizados con heridas de consideración, muchas de las cuales les generan secuelas para el resto de sus vidas. En España, hay alrededor de 11.000 técnicos de auxilio en carretera (y unos 17.000 vehículos), muchos de ellos se agrupan en Aneac, asociación profesional que agrupa a más de 500 empresas del sector, la mayoría de ellas pymes. 

De hecho, hace tiempo que, en colaboración con la DGT, Aneac desarrolló el primer protocolo de actuación de auxilio en carretera. Sin embargo, en 2016, también alcanzaron un acuerdo con el Gobierno para desarrollar un reglamento que regule las condiciones en las que realizan sus funciones. Un Real Decreto que, a día de hoy, está redactado pero cuya aprobación se demora más de la cuenta. Es es el motivo de los gruistas para su protesta en Madrid el próximo 13 de noviembre. 

"Colapsaremos Madrid, seguro"

"Vamos a colapsar Madrid, porque muchos que vendrán no nos van a confirmar, empresas que no pertenecen a la asociación, y no sabemos si van a venir o no, pero de Aneac, el 50% iremos. Al final, podemos juntarnos 500 vehículos, muchos remolcadores de 50 metros: se va a colapsar la M-30, seguro. Estamos hablando de que, aunque respetemos todas las medidas de seguridad -solo me bajaré yo a leer un manifiesto-, pensad que estamos hablando de dos kilómetros y medio de camiones, por la M-30, a ver quién más circula", afirma al teléfono Rafael Merino.

Cuando la nueva ley que reconoce a las grúas como vehículos de salvamento entre en vigor, según su redacción actual, algunas cosas cambiarán en cuanto al proceso de auxilio en carretera, pues los centros de control de la DGT deberán alertar a través de los paneles informativos de la carretera al resto de usuarios sobre la presencia de una grúa trabajando. Por otro lado, en los navegadores de los vehículos, dispositivos y apps de navegación aparecerá un mensaje de alerta.

Regular la asistencia en carretera también significa proteger a los demás conductores, pues una grúa mal señalizada o un coche averiado que no se vea, puede poner en riesgo a los otros vehículos. Así lo explica el contenido de la norma que se encuentra en espera de entrar en vigor: “la rápida y adecuada actuación sobre aquellos vehículos que no pueden continuar circulando por sí mismos, tanto por haberse visto implicados en algún accidente como por haber sufrido alguna avería, supone eliminar un riesgo potencial de accidente, así como asegurar la correcta fluidez del tráfico evitando congestiones, garantizando así una movilidad segura y sostenible”.

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La protesta de los gruistas convocada el 13 de noviembre en Madrid consistirá en una gran marcha lenta de grúas que el desde distintas partes del país para recorrer la autopista M-40 hasta la sede del Ministerio del Interior, donde miembros de la asociación profesional Aneac leerán un manifiesto. Esperemos que ninguno de ellos más tenga que dejarse la vida en la carretera antes de que les hagan caso. 

"Llevamos más de 20 años trabajando por nuestros derechos, hemos avanzado mucho, pero lo principal, nuestro Reglamento, continúa en el cajón del ministro. Mientras tanto, nuestros familiares, amigos y trabajadores siguen perdiendo la vida en la carretera”, afirma Rafael Merino Calderón, presidente de Aneac.