La mitad de los que compran un coche eléctrico acaba arrepintiéndose y este es el motivo
Según un estudio elaborado en Francia, más de la mitad de los que compran un coche eléctrico terminan arrepintiéndose. En Francia, el coche eléctrico representa el 12% del total, cerca de la media europea, que se sitúa por encima del 15%.
Mientras España sigue viajando en el vagón de cola de la electrificación, la presencia del coche eléctrico en el resto del continente europeo es más notable, superando el 15% de las matriculaciones, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Sin embargo, la mitad de los que comprar un coche eléctrico se arrepienten.
Es la conclusión que arroja el estudio que ha realizado Monta, una stat-up danesa especializada en recargas de baterías, junto con YouGov, consultora multinacional de análisis e mercados.
El estudio se ha realizado en Francia, donde el coche eléctrico representa el 12% del total de las ventas (cerca de la media europea), y se ha basado en una encuesta realizada 6.167 propietarios. El resultado ha sido que más de la mitad de los encuestados no están satisfechos con su vehículo eléctrico y hay tres motivos.
La mitad de los que compran un coche eléctrico acaba arrepintiéndose y este es el motivo
El 54% de los franceses que han comprado un coche eléctrico acaba arrepintiéndose. Esta insatisfacción de los conductores galos se explica por tres motivos. El primero, según este estudio, es el incremento del precio de la recarga, una tarifa que se ha duplicado en Europa en sólo tres años.
Aun así, hay que decir que sigue siendo más rentable en cuanto a consumo de energía, comparado con un vehículo de combustión, ya sea diésel o de gasolina. A igualdad de potencia, en un vehículo eléctrico se destina, aproximadamente, el 15% de su presupuesto da mantenimiento para recargas, mientras que, en un vehículo de combustión, ese porcentaje se acerca el 30%.
Otro motivo que arguyen los franceses es la variedad de tarifas en los distintos puntos de recarga. A esto hay que añadir que muchas veces los usuarios descubren el precio real de la recarga sólo al final del proceso.
Por tanto, la subida del precio de la energía, unido a la variedad de tarifas y la falta de transparencia, está generando un alto grado de insatisfacción entre los conductores que han apostado por la movilidad eléctrica.
El coche eléctrico avanza en Europa
Como decíamos al principio, el coche eléctrico está alcanzando cada vez más notoriedad en Europa, cuyas matriculaciones ya suponen el 15,1% del total, según ACEA. Sólo en el primer semestre de este año, las ventas de vehículos eléctricos aumentaron un 53,8%, superando en cuatro puntos la cuota de mercado de los coches diésel.
De hecho, el coche más vendido en Europa en esos seis primeros meses del año fue un eléctrico, el Tesla Model Y, sin duda, favorecido por la rebaja de precio que aplicó la marca de Elon Musk al inicio del año.
Noruega es el país con más coches eléctricos en circulación, en torno al 84% del total, seguido de otros países del norte de Europa, como Dinamarca, Suecia e Islandia.
En cambio, en España el avance va mucho más lento. Según ANFAC, el coche eléctrico en España representa apenas el 3,8%, a años luz de la media europea, debido en gran medida a la escasez de infraestructuras de carga.
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