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Mercedes-Benz reducirá el número de robots de sus fábricas

Mercedes-Benz reducirá el número de robots de sus fábricas

Mónica Redondo

Mercedes-Benz está cambiando la forma de construir sus modelos. Los robots de Mercedes-Benz no pueden personalizar los vehículos y la marca ha tomado la decisión de apostar por trabajadores humanos en la planta de Sindelfingen.

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La marca alemana ofrece el Mercedes-Benz clase S como una gama creciente con opciones tales como el ajuste de fibra de carbono, asientos calefactables, posavasos y cuatro tipos de llantas. Los robots de Mercedes-Benz no pueden personalizar los vehículos. La personalización, la flexibilidad y la destreza de los trabajadores humanos están, cada día, más presentes en las líneas de montaje de Mercedes-Benz. La marca alemana apuesta por trabajadores humanos en la planta de Sindelfingen.

"Los robots no pueden hacer frente al grado de individualización y las muchas variantes que tenemos hoy en día", ha señalado Markus Schaefer, jefe de producción  del fabricante de automóviles alemán, en la fábrica de Sindelfingen, Alemania. "Estamos ahorrando dinero y garantizar nuestro futuro mediante el empleo de más personas." La planta de Sindelfingen es un lugar poco probable para cuestionar los beneficios de la automatización. La fábrica hace modelos de élite como el Mercedes-Benz Clase S Maybach, pero el sitio de 101 años de edad, está lejos de ser un taller de montaje de boutique.

El complejo procesa 1.500 toneladas de acero al día y produce más de 400.000 vehículos al año. Los robots de Mercedes-Benz no pueden personalizar los vehículos y está obligando a hacer cambios en la fabricación. Mientras que los robots son buenos para realizar de forma fiable y en varias ocasiones tareas definidas, no son buenos para la adaptación. 

"La variedad es demasiado compleja para las máquinas", dijo Schaefer, que está apostando por contratar a más trabajadores humanos en la planta de SIndelfingen. 

Con la fabricación centrada en torno a un equipo de expertos, Mercedes-Benz puede cambiar una línea de producción en un fin de semana en lugar de las semanas que serían necesarias para programar a todos los robots.  Durante ese tiempo de inactividad, la producción estaría en un punto muerto.

La renovada clase E de Mercedes-Benz, que saldrá a la venta en marzo, es un ejemplo de recortes en las máquinas. El  fabricante de automóviles va a sustituir a dos robots instalados de forma permanente por trabajadores humanos en la planta de Sindelfingen. 

Mientras que los robots no van a desaparecer por completo, van a ser cada vez más pequeños y flexible. Además estarán controlados por un conjunto de trabajadores. Mercedes-Benz equipará a sus trabajadores con una serie de pequeñas máquinas que se denominan 'robot farming'.

Cabe destacar que la marca alemana no es la única que está llevando a cabo estos recortes en sus robots. BMW y Audi también están probando los robots ligeros, equipados con sensores los suficientemente seguros para trabajar al lado de las personas. 

Los robots de Mercedes-Benz no pueden personalizar los vehículos ya que cada vez, los coches se parecen más a teléfonos inteligentes y los fabricantes están bajo presión. 

Además, la marca alemana se tiene que adecuar a los consumidores. Para Mercedes-Benz significa la implantación de 30 modelos nuevos a finales de la década, incluyendo 10 nuevos estilos, y ofrecer opciones de personalización, tales como adornos de bambú, fragancias interiores y la iluminación de la estrella de Mercedes.

"Nos estamos moviendo, lejos de tratar de maximizar la automatización, con las personas que toman un papel más importante en los procesos industriales de nuevo", ha señalado Schaefer. "Tenemos que ser flexibles."

Fuente: Autoblog

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