Mazda CX-9 2018, sutiles cambios para el SUV

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A pocos días de que arranque el Salón del Automóvil de Frankfurt, las cosas estás muy locas por el mercado del automóvil. No paramos de recibir novedades llegadas de cada casa que tienen el objetivo de darnos una idea de lo que veremos en la muestra alemana. Envuelto en esa atmósfera de caos pero a la vez separado de ella, encontramos la pequeñísima actualización del Mazda CX-9. Uno de los grandes SUV que encontramos en el mercado estadounidense.

El nuevo Mazda CX-9 lleva poco menos de dos años en el mercado. Este todocamino de grandes dimensiones es una gran apuesta al otro lado del charco, compitiendo como SUV de renombre en un país en el que, como ocurre en el Europa, tienes que esforzarte si quieres triunfar es un segmento como este. Precisamente para no bajar los brazos la compañía lanza sutiles mejoras en la gama del Mazda CX-9. Una actualización que ataca principalmente el apartado tecnológico.

VÍDEO: El Mazda CX-9 en movimiento

Este Mazda CX-9 mejora en gran medida el elenco de sistemas en materia de seguridad que anteriormente ofrecía. De este modo encontramos una lista interesante de tecnología compuesta por el Smart City Brake Support, el Blind Spot Monitoring o el Rear Cross-Traffic Alert. De la misma manera, la empresa monta el G-Vectoring Control en su modelo, un sistema que en palabras de la compañía proporciona una mayor confianza y control al conductor.

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Completan los cambios detalles del interior que mejoran el aislamiento acústico del nuevo Mazda CX-9. Además, la marca ha rediseñado la segunda fila de asientos para permitir una mejor entrada a la tercera fila. No hay cambios en el apartado mecánico, permaneciendo el motor turbo de 2.5 litros y 250 caballos de potencia. Este bloque está gobernado por una transmisión automática de seis velocidades, y opcionalmente manda la energía a las cuatro ruedas.