El Maserati Levante, ¿víctima de las sinergias de Fiat?

Desde que el mundo es mundo, y las marcas de automóviles son marcas de automóviles, es decir empresas que buscan beneficios económicos, el ahorro de costes es fundamental para su supervivencia y progreso. Más ahora, cuando casi todas las firmas pertenecen a un gran consorcio conformado por la unión de varias de ellas. Grupo VAG, General Motors, Fiat-Chrysler, PSA, Kia-Hyundai, etc. Las sinergias, el camino más sencillo para ahorrar costes de producción, dice la lógica empresarial.

Nadie cuestiona que los fabricantes hayan explorado (con éxito) la posibilidad de compartir chasis, motores o transmisiones a partir de plataformas modulares que con configuraciones mecánicas comunes pueden dar lugar a modelos muy diferentes entre sí (Volkswagen y su plataforma MQB, por ejemplo).

Sin embargo, más dudoso para la reputación de una marca resulta cuando firmas de muy distinto posicionamiento (y precio) dentro de una misma compañía (por ejemplo, en el Grupo Toyota, un Avensis y un IS) llegan a compartir mandos interiores, cuadros de instrumentos, diseño de salpicadero o soluciones ergonómicas.



El caso es que en los últimos años esta práctica es bastante común entre los gigantes de la automoción. Hoy te cuento la denuncia de uno de los primeros probadores del nuevo Maserati Levante (estreno de la marca en el segmento de los SUV) a través de su cuenta de Twitter del sospechoso parecido que guardan algunos componentes internos del nuevo modelo de la marca del tridente con una pick up RAM o el Chrysler 200.

Según las imágenes, el nuevo Levante incluye en su habitáculo botones similares, como el de control de los elevalunas eléctricos en el panel de las puertas, el pulsador de arranque o el de activación de luces automáticas y limpias.



A mí personalmente me recuerdan, y bastante, a los que montan los nuevos Cherokee y Grand Cherokee de Jeep. ¿Quizás no es lo que espera el comprador de Maserati? Seguramente no, pero tampoco te lleves las manos a la cabeza. Mira Audi y Lamborghini, los mejores exponentes de que estas sinergias pueden llegar a buen puerto como demuestran ambos con sus respectivos R8 y Huracán.

Fuente: Carscoops