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La marcha de Sainz supuso un duro golpe para Toro Rosso en 2017

Tost, Kvyat y Sainz
El jefe del equipo Toro Rosso habla de lo difícil que fue la marcha de Carlos Sainz de la escudería italiana a finales de 2017.

La marcha de Carlos Sainz al final de la temporada 2017 de Fórmula 1, rumbo a Renault, supuso un duro golpe para Toro Rosso. Salió del equipo su principal activo, de repente se vieron con dos ‘rookies’, y de hecho solo consiguieron un punto en la recta final del año.

Carlos Sainz pensando en su futuro

El final de la temporada 2017 de Fórmula 1 ha sido especialmente difícil para el equipo Toro Rosso. Por una parte, los de Faenza debieron dejar marchar a Carlos Sainz a Renault, como parte de un acuerdo multilateral con la marca francesa y Honda, y luego sufrieron numerosos problemas mecánicos que apenas le han permitido acabar carreras.

Si bien gran parte de la temporada ha sido realmente positiva para Toro Rosso, al final todo se torció y las posibilidades de acabar quintos en el Mundial de Constructores se esfumaron rápidamente. El cuarto puesto de Carlos Sainz en Singapur fue la última alegría del año para la escudería italiana.

Después llegaron cambios de pilotos. Carlos Sainz se fue a Renault y compitió con ellos en Estados Unidos, luego llegó Pierre Gasly para sustituirle, y luego vino Daniil Kvyat a sustituir al francés mientras éste competía en la final de la Super Fórmula. Finalmente Kvyat también fue despedido y Toro Rosso decidió reclutar a una de sus viejas jóvenes promesas, Brendon Hartley.

Así las cosas, Gasly y Hartley han sido los pilotos que han acabado la temporada con Toro Rosso y competirán juntos también en 2018. No han logrado ni un solo punto – por su falta de experiencia y de rendimiento en el coche, plagado de problemas mecánicos y de una dura lucha con Renault por ellos – y el equipo ha sido séptimo en el Mundial de Constructores, a 30 puntos del quinto (Williams), su objetivo.

Carlos Sainz, durante la clasificacion del GP Singapur

Franz Tost, jefe de la escudería, ha confesado que la precipitada salida de Carlos Sainz supuso un duro golpe para Toro Rosso, ya que era él quien conseguía la mayoría de puntos para el equipo.

“Fue una gran pérdida, porque Carlos había conseguido gran parte de los puntos del equipo”, ha declarado Tost a la web RACER. “Él conocía el coche, sabía gestionar los neumáticos y trabajaba muy bien junto al equipo. He de decir que fue un duro golpe para el equipo”, explica.

Toro Rosso se enfrenta en 2018 a un duro reto en la Fórmula 1. Contarán con motor Honda, el que tantos quebraderos de cabeza ha dado al equipo McLaren. Veremos si trabajando juntos consiguen que sea competitivo. Red Bull estará mirando de cerca por si ellos también necesitan un motor a principios de 2019.

Imagen: Sutton Motorsport

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