Lo más loco que verás hoy, un Ferrari Testarossa de tres plazas

El SEMA Show es una de las citas anuales más esperadas por los amantes del tuning, y no es para menos pues incluso las marcas de coches se sueltan la melena y llevan sus creaciones más locas. Sin embargo, son los talleres y preparadores los que suelen elevar el nivel del juego al siguiente nivel y esta vez ha sido el Ferrari Testarossa de Gas Monkey Garage uno de los más destacados.

Seguramente con mencionar el nombre del Ferrari más de uno haya torcido el morro y es que hay mucha gente a la que no le gusta que ciertos modelos se transformen. No vamos a entrar en la eterna pelea entre los puristas y los que no, pero vamos a conceder al famoso garaje el arrojo que ha tenido por convertir de esta manera el deportivo italiano.

Aunque no sea lo que primero destaque, su elemento más distintivo es que han cambiado la configuración interior, que ahora es triplaza. 

Podríamos lanzar la comparativa con el mítico McLaren F1, pero en el británico el puesto de conducción central está más adelantado que los asientos de los acompañantes, mientras que en este Testarossa los tres están en la misma bancada… lo que lo asemejaría más al Multipla de Fiat.

Superada esa curiosa comparación, como podía esperarse de Gas Monkey Garage, también le han dado un remozado completo al exterior, aunque las proporciones sigan dejando claro cuál es el modelo de origen.

Para empezar, se ha convertido en descapotable, y no en uno cualquiera, si no en uno de tipo barchetta que prescinde del parabrisas y se conforma con un deflector de aire. Además, en el paragolpes delantero integra un panel iluminado, lo mismo ocurre en las branquias laterales y los pilotos traseros también son de nueva factura.

El último punto destacado es el mecánico, que ha sufrido una transformación ya que se ha convertido al Ferrari Testarossa en un coche eléctrico. Monta un motor Cascadia IDM-190 de CV y 500 Nm que se queda por debajo del original, un bloque 4.9 V12 que desarrollaba 390 CV.

También se han sumado otras “chucherías” como un sistema de frenos Brembo de competición y amortiguadores ajustables firmados por Bilstein.