La línea continua roja de la "carretera de la muerte" en Málaga: la última medida para evitar más accidentes
Claudia Pacheco
El tramo entre Coín y Marbella concentra la mayor siniestralidad de la A-355 y la Junta de Andalucía está implementando diversas medidas de seguridad.
La A-355 se abrió en 2014 y es una de las carreteras más peligrosas de España. En 2023 se produjeron diez fallecidos en un tramo de apenas cuatro kilómetros, en parte debido a los adelantamientos en zonas con poca visibilidad y al exceso de velocidad.
La vía dirección a Marbella, no solo toma el nombre de la "carretera de la muerte" por la alta tasa de fallecidos, también porque los conductores ven la muerte venir de frente. El tramo de concentración de accidentes se debe a los adelantamientos en rasantes y curvas a alta velocidad. Cuando ambos vehículos se quieren dar cuenta, ya es demasiado tarde y suelen chocar frontalmente.
Para evitar estos siniestros, la Junta de Andalucía ha decidido tomar medidas de seguridad adicionales y ha pintado una línea continua roja entre las dos bandas blancas que ya impedían el adelantamiento a todos los vehículos en ambos carriles.
El tramo de Coín a Marbella se ha pintado con una larga señal de alerta durante cuatro kilómetros para llamar la atención de los conductores. Estas líneas indican que el conductor debe extremar la precaución, no puede adelantar en ningún caso y debe reducir la velocidad.
La carretera ha sufrido diversas obras de adecuación
La carretera se abrió con una previsión de 7.000 vehículos diarios y la utilizan casi 20.000, incluidos vehículos pesados que dificultan aún más la conducción. El Ayuntamiento de Coín ha pedido que se desarrollen diversas obras de adecuación para adaptar la vía al mayor número de tráfico.
La Junta de Andalucía ha colocado barreras de contención (quitamiedos) en los cuatro kilómetros y bandas fresadas en los extremos de los carriles que suenan cuando el conductor las pisa. Esto se suma a las señales que avisan que se trata de una zona de concentración de accidentes y las señales luminosas en algunas curvas.
Patricia Navarro, delegada del Gobierno de Andalucía en Málaga, ha pedido que se estudien medidas adicionales si estas no tienen efecto a corto plazo. La siguiente decisión que plantean es instalar radares de velocidad como medida disuasoria, pero deben solicitar primero un permiso a la DGT.
Etiquetas: carreteras, DGT, seguridad vial
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