No es la primera vez que un conductor considera una buena idea atravesar una zona estrecha con su coche sin tener en cuenta cuáles son las dimensiones reales del vehículo. El resultado, como no puede ser de otra forma, es un coche atrapado y daños tanto en el vehículo como en el obstáculo que le ha impedido avanzar.

Si el obstáculo en cuestión es un callejón o un sendero estrecho, los daños materiales no tendrán un gran valor. Sin embargo, si se trata de un árbol con más de 2.000 años que, casualmente, tiene una abertura en la base de su tronco por la que cruza una vía asfaltada, la cosa cambia drásticamente.

Un conductor daña un árbol con más de 2.000 años al atravesarlo con su coche

Esto es lo que le ocurrió al conductor de un Nissan Armada plateado que el pasado 3 de julio consideró que el gran SUV japonés cabía por mitad del tronco de una secuoya llamada ‘The Shrine’ (El Santuario, en inglés). 

Lo que es más importante es que la edad de este gigantesco árbol se calcula en unos 2.500 años. Esto significa que es anterior a nuestro calendario, que comenzó a contar años después de Cristo. Probablemente sea uno de los árboles más antiguos del planeta y su valor, como habrás podido imaginar, es incalculable.

Por suerte, la secuoya ha sobrevivido a todo tipo de sucesos en estos últimos dos milenios y medio, por lo que un SUV conducido por alguien con poca capacidad para valorar las medidas del vehículo no iba a acabar con este árbol.

El SUV de Nissan, equipado con un potente V8 de 5.6 litros con 406 CV de potencia y 560 Nm de par que, además, tiene la capacidad de arrastre de 3,85 toneladas, quedó atrapado en su interior provocando daños tanto en la superficie del tronco de la secuoya como en la carrocería del vehículo, incluyendo arrancar el retrovisor derecho.

Finalmente, el conductor pudo rescatar el SUV de su atolladero sin mayores consecuencias que algunos desperfectos superficiales. Según se ha informado, el coche era de una empresa de alquiler, por lo que el conductor deberá dar algunas explicaciones acerca de lo sucedido.