Las motos pueden circular y aparcar en el centro de Madrid
Si te vas a mover por la capital sobre dos o tres ruedas, tranquilo: las motos sí pueden entrar al centro de Madrid, pero a 70 km/h si lo hacen por la M30, oficialmente llamada Calle 30. Esto se debe a que las motocicletas y ciclomotores han sido finalmente excluidas de los protocolos anticontaminación puestos en marcha por el Gobierno de Manuela Carmena.
El estreno de estas medidas se produce el 12 y 13 de noviembre, con una reducción de velocidad máxima en la M-30 y otros accesos de 90 a 70 kilómetros por hora desde las 6.00 h de mañana.
El Gobierno de la ciudad ha establecido las restricciones a través de un decreto después de que hasta 11 estaciones de la ciudad hayan superado el nivel de los 200 microgramos por metro cúbico que obliga a informar a la población de la deficiente calidad del aire.
Esto se ha producido tras encadenarse dos jornadas con altos niveles de concentración de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas tóxico causado por los vehículos de gasóleo que irrita las vías respiratorias, según fuentes municipales.
La reducción de la máxima ha de ser respetada por todos los conductores sin excepción. Pero cuando la polución continúa y se activan las siguientes medidas del protocolo -más restrictivas del tráfico- las motos están exentas, a pesar de que la concejala de Medio Ambiente del Gobierno, Inés Sabanés, las incluyera en un principio. En otras palabras, cuando "la almendra" de la ciudad (desde la M30 hacia el interior) se ve afectada por más cortes a la circulación, las motos sí que pueden entrar, al igual que el transporte público, el transporte escolar, los vehículos comerciales, vehículos que no realicen emisiones, aquellos para personas con movilidad reducida, los de los servicios esenciales, las motos y los ciclomotores, así como los taxis vacíos -excepto ecotaxis y eurotaxis-.
El protocolo aprobado en marzo llega a prohibir el estacionamiento en toda la zona SER a los no residentes e incluso restringir la circulación del 50% de los vehículos en la llamada almendra central de la ciudad -el interior de la M-30-.
La circulación de las motos podría peligrar en el futuro
Pero atención, porque la alcaldesa, Manuela Carmena, pretende dar un paso más allá. Y en el futuro protocolo que se está contemplando, que podría ser sometido a votación en el próximo pleno, a finales de mes, y aún está en fase de alegaciones, plantea que en los episodios más altos de polución, las restricciones al tráfico rodado en Madrid sí afecten a las motos.
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