Kia Stonic, ¿mejor diésel o gasolina?
La típica cuestión de “¿diésel o gasolina?” ya empieza a estar un poco desfasada. Las marcas están dando la espalda al gasóleo, lo que hará que pronto la cuestión sea decidirse entre varios bloques de gasolina o entre estos y las opciones híbridas. Sin embargo, hay modelos que todavía ofrecen un gama de motores con ambas versiones, y el Kia Stonic está entre ellos. Ahora bien, ¿cuál de los dos le sienta mejor?
VÍDEO: Así es el Kia Stonic
El todocamino pequeño, aunque se mantenga firme, no es ajeno a la tendencia actual del todo, motivo por el que su gama mecánica ofrece una mayoría de opciones de gasolina. Por parte de estos están el 1.25 MPI de 84 CV y 122 Nm de par y el 1.0 T-GDI de 120 CV y 172 Nm de par máximo. Como contrapartida, solo hay un Stonic diésel, el 1.6 CRDi de 110 CV y 260 Nm.
El decantarse por un lado u otro depende de varios factores. El de los acabados no es definitorio puesto que los tres motores están disponibles con los tres niveles de equipamiento de la gama (Concept, Drive y Tech).
Mirando las prestaciones, el más rápido el gasolina potente, que necesita solo 10,3 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 184 km/h. La plata es para el diésel, que emplea 11,3 segundos en completar el sprint y llega hasta los 175 km/h; y el último es el gasolina pequeño, que marca 13,2 segundos y 165 km/h respectivamente.
Atendiendo a consumos, el que mejor se posiciona es el diesel, que encabeza la lista homologando solo 4,2 l/100 km en ciclo mixto, le sigue el gasolina de 120 CV con 5,0 l/100 km y el peor posicionado es el de 84 CV, que es el que más consume, con 5,2 l/100 km, ya que la falta de potencia hace que sea necesario apretarle un poco más para mantener un buen ritmo.
Si atendemos a precios, lógicamente el de acceso es el más barato, partiendo de 12.900 euros en su variante básica, seguido por el gasolina más potente que llega a 14.769 euros y siendo el más caro el diésel, por el que hay que pagar 18.969 euros. El salto de precio es equivalente en todos, sumando 1.500 para el acabado Drive y otros 1.300 para el Tech.
Ante la duda, el que descartamos es el Kia de acceso, puesto que su motor se queda algo corto, lo que le lleva a tener menos prestaciones y acaba provocando que su gasto de combustible sea más elevado de lo que debería. Entre los dos restantes, están bastante parejos y ya depende más de una cuestión personal en función del uso que se le vaya a dar.
Descubre más sobre Mario Herráez, autor/a de este artículo.
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