Julio cambiará los coches para siempre, estos son los sistemas electrónicos que deberán llevar por ley

Desde hace algunos años, el acrónimo ADAS forma parte de la jerga automovilística, no sólo de la prensa especializada, sino también de mecánicos, conductores y, en definitiva, todos aquellos que siguen, más o menos, todo cuanto rodea al mundo del automóvil. 

A lo largo de las últimas décadas, la Unión Europea ha ido introduciendo diferentes normativas para mejorar la seguridad de los coches, obligando a los fabricantes a incorporar diferentes sistemas de seguridad. La evolución ha sido notable y los vehículos nunca han sido tan seguros como ahora.

Pero el próximo mes de julio habrá un importante cambio que supone un paso más en el aumento de la seguridad. A partir de ese mes, todos los coches nuevos deberán llevar por ley una serie de sistemas electrónicos que intervienen en la conducción, con el objetivo de evitar accidentes de tráfico.

VÍDEO: ¿Sabes cómo funciona el sistema de detención de ángulos muertos de tu coche?

Esos sistemas electrónicos son los famosos ADAS, (Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción, por sus siglas en inglés) y están recogidos en el Reglamento de Seguridad 2019/2144 de la Unión Europea, donde informa de los nuevos requisitos de "seguridad en los vehículos", de la "protección de sus respectivos ocupantes" y de los "usuarios que se trasladan por la vía pública". 

Este reglamento entró en vigor el 6 de julio de 2022 y la UE decidió introducir la implementación de nuevas tecnologías de seguridad obligatorias en todos los vehículos. 

Como decimos, el objetivo es reducir la siniestralidad. Desde Bruselas, estiman que los sistemas ADAS evitarán más de 25.000 víctimas mortales y, al menos, 140.000 heridos graves de aquí a 2038.

Estos son los sistemas electrónicos que deberán llevar por ley todos los coches nuevos desde julio

Por sistemas ADAS entendemos un conjunto de sistemas electrónicos o dispositivos que se instalan en los coches para mejorar la seguridad del conductor, los pasajeros y el resto de usuarios de las carreteras, como peatones y ciclistas, minimizando el riesgo de accidente.

Estos sistemas intervienen de forma automática sobre el acelerador, el freno, la dirección y la señalización, entre otros parámetros, con el fin de evitar un accidente o, en el peor de los casos, disminuir las lesiones sufridas. 

Seguidamente, te mostramos los ocho sistemas electrónicos que deberán llevar por ley todos los coches nuevos desde el próximo mes de julio.

1 Detector de fatiga y somnolencia (DDR)

Es un dispositivo que avisa al conductor cuando detecta que pierde la concentración al volante, ya sea por sueño, fatiga u otras causas. La alerta se realiza mediante la aparición de un testigo de una taza humeante en el salpicadero, la vibración del volante o con un mensaje de texto. 

El objetivo principal de este sistema es que el conductor detenga el vehículo cuanto antes hasta que se encuentre en condiciones óptimas para seguir con el viaje. 

2 Asistente de velocidad inteligente (ISA)

Esta tecnología se encarga de respetar en todo momento los límites de velocidad de la vía, adaptando la velocidad del coche al límite que señaliza la calzada por donde circula.

3 Alerta de tráfico cruzado (RCTA)

Se trata de un sofisticado sistema que supervisa el tráfico trasero en sentido transversal al salir marcha atrás, por ejemplo, de un aparcamiento. Cuando detecta que se aproxima un vehículo, un peatón o una bici, emite un sonido para evitar la colisión. 

Si el conductor no reacciona al aviso, actúa automáticamente sobre el freno para impedir el choque, siempre que supere los 15 km/h.

4 Alerta de cambio involuntario de carril (LDW)

Este sistema electrónico se encarga de controlar la posición del coche en el carril y avisa al conductor cuando se sale de la trayectoria involuntariamente, sin utilizar el intermitente. 

Es la típica situación cuando vamos en autovía y nos despistamos un segundo, tiempo suficiente para desplazarte peligrosamente al carril contiguo.

5 Sistema de frenado de emergencia (ESS)

Este asiste ayuda a detectar el momento exacto dónde el vehículo que circula por delante está realizando una frenada de emergencia. De esta forma, impide una colisión frontal o, en el peor de los casos, reducirá el efecto del alcance. El sistema avisa mediante unas luces que parpadearán con gran rapidez.

6 Inhibidor de arranque con alcoholímetro

Lamentablemente, el consumo de alcohol sigue estando detrás de muchos accidentes de tráfico, a pesar de todas las campañas que se hacen para concienciar a la población. Así que, desde julio, todos los coches nuevos que se vendan en la Unión Europea llevarán un inhibidor de arranque con alcoholímetro.

Se trata de un dispositivo que detecta a través del aire espirado la tasa de alcohol tiene el conductor en su organismo. Si supera el límite permitido, el coche no arrancará. 

No obstante, corresponde al gobierno de cada país miembro de la UE determinar en qué situaciones será obligatorio para los conductores llevarlo instalado, como podría ser el caso de los conductores reincidentes, los taxistas o los conductores de VTC.

7 Alerta de uso del cinturón en todas las plazas

Este sistema recuerda la obligación de ponerse el cinturón de seguridad en todas las plazas del vehículo. Si recorre una distancia determinada o supera los 25 km/h sin que el conductor se haya abrochado el cinturón, el dispositivo emite una señal acústica que subirá de intensidad hasta que se lo abroche.

8 Caja negra (EDR)

Por último, una de las novedades más importantes es la inclusión de la llamada caja negra, un dispositivo parecido al de los aviones (de ahí su nombre), ubicado bajo el asiento del conductor y atornillado al chasis.

Registra más de 15 parámetros: velocidad, revoluciones, fuerza del impacto, frenada, movimientos en la dirección, funcionamientos de los sistemas de seguridad o la posición del acelerador, entre otros.

El sistema EDR registra todos estos parámetros y se va refrescando constantemente, de manera que siempre están grabados en ella los últimos 30 segundos de cada recorrido.

Su finalidad es analizar las causas que han provocado un accidente. Al grabar y refrescar los datos constantemente, siempre quedan registrados los últimos segundos antes, durante y después de una colisión.