Jorge Lorenzo viaja a Japón de urgencia para mejorar la moto

La pesadilla de Jorge Lorenzo en Honda no ha hecho más que empezar: están siendo meses muy complicados, el piloto no termina de estar a gusto en una moto que, claramente, ha sido diseñada y mejorada para que Marc Márquez vuelva a ser campeón del mundo. El estilo del piloto balear es distinto y ya llevamos seis carreras del calendario 2019 de MotoGP pero no termina de adaptarse a la Honda RC213V. Para mejorarla, Jorge Lorenzo viaja a Japón para intentar darle un nuevo aire.

Y es que tras la carrera de MotoGP en Mugello, Jorge Lorenzo volvió a decepcionar. Al finalizar la carrera, el piloto fue muy sincero: “No somos competitivos.” Y añadió: “La moto es la que es y de momento me cansa, no puedo empujar y tengo que sobrevivir, de momento, e ir con la lengua al cuello y cuando al final los pilotos que siguen mi rueda deciden atacar, no me quedan energías para defenderme con la mente fresca.” En declaraciones a nuestros colegas de EFE.

Así pues, la única solución que hay sobre la mesa es ponerse a trabajar. El equipo Repsol Honda se está viendo superado pese al buen año de Márquez y hay que encontrar soluciones para que los dos pilotos sean competitivos. “Vamos a buscar soluciones para serlo, como hice hace un par de años. tocar ergonomía, posición de la moto, lo único que se puede tocar allá, y hay que trabajar al máximo y aprovechar el máximo.”

Jorge Lorenzo pues viajará a Japón, a la fábrica de Honda, para intentar mejorar la postura en la moto y para sentirse con mayor confianza y seguridad. “Ellos han comprado los billetes, así que allí estaremos; la voluntad de Honda siempre ha estado ahí, lo que pasa es que por A o por B no hemos dado grandes pasos hasta ahora, he probado muchísimos depósitos pero ninguno me ha dado la solución que espero y que me ayude a relajar los brazos y ahorrar energía y no me cabe ninguna duda que lo voy a hacer y creo que pronto.” Comentaba.

El trabajo que tendrán que realizar en la Honda de Jorge Lorenzo será importante: el objetivo es comenzar un desarrollo nuevo que termine con una moto más equilibrada y que pueda ser más eficaz también para otros pilotos de la parrilla que corren con la Honda. “No es un proceso sólo ergonómico, aunque eso será el cincuenta por ciento de la solución, ya que los otros dos apartados, que creo que se tienen que solucionar con la moto serán algo más largos de conseguir, pero todo viene hacia ese problema general que tengo de fatiga y de hacer una moto más fácil, que pueda pilotar de forma más precisa y sin cansarme tanto, sin pelearme con ella todo el tiempo.”

Honda está poniendo toda la carne en el asador para satisfacer a Jorge Lorenzo. Empezar un nuevo desarrollo, prácticamente ya de cara a la próxima temporada y dar la actual por perdida, es algo que muy pocos pilotos podrían conseguir. Ahora bien, la responsabilidad sobre los hombros del balear será todavía más alta si la marca pone mucho trabajo y dinero sobre la mesa y los resultados siguen sin llegar. Un momento complicado para la marca y para el piloto. ¿Saldrá bien?