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El increíble regreso de Vettel al volante de un Red Bull F1 en Nürburgring

Vettel en Nurburgring

Sebastian Vettel, con un Red Bull F1 en Nürburgring... ¡suena bien!

Sebastian Vettel ha vuelto a ponerse al volante de un Red Bull de Fórmula 1 en un lugar donde nunca compitió con el equipo de las bebidas energéticas, el Circuito de Nürburgring-Nordschleife. En este trazado, de hecho, la F1 no ha vuelto a correr desde el terrorífico accidente que sufrió Niki Lauda en el año 1976, aunque sí en un nuevo Nürburgring, más moderno y seguro, donde Vettel ganó en 2013.

Este fin de semana, en el Norschleife, Red Bull organizó una gran fiesta del mundo del motor y del deporte con distintas exhibiciones a cargo de sus equipos en diferentes competiciones y deportistas patrocinados. 

Uno de los platos fuertes fue el regreso de Vettel al volante de un Red Bull tras su retirada al término de la pasada temporada, aunque no es la primera vez que pilota un F1 desde entonces, puesto que ya condujo un Williams y un McLaren de su colección privada en el mítico Festival de Goodwood el pasado julio.

El piloto favorito de Helmut Marko, ¿y sucesor de Checo?

Seb condujo el Red Bull RB7, monoplaza con el que conquistó el campeonato del mundo de Fórmula 1 en el año 2011. Perfectamente conservado y preparado por Red Bull, la unidad novedad es que en esta ocasión el motor V8 del vehículo estuvo alimentado por combustible sostenible, del que Vettel es un gran defensor.

Vettel estuvo acompañado por David Coulthard en el evento. El escocés, que condujo los RB7 y RB8, reemplazaba a Daniel Ricciardo, quien tras su lesión durante los entrenamientos del GP de los Países Bajos ha causado baja. 

Como se ha podido ver en imágenes, ni Vettel ni Coulthard pudieron exprimir al límite el potencial de los monoplazas de F1, al ser escoltados por los BMW Safety Car. Era de esperar que así fuese, con el objetivo de no arriesgarse a un accidente. 

El público seguro que disfrutó igualmente, ya que salvo en contadas ocasiones hace más de una década, con Nick Heidfeld al volante de un BMW o Michael Schumacher con Mercedes, ver un F1 moderno en el Nordschleife no es ni mucho menos habitual.

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