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La increíble historia del Opel Kadett A

historia Opel Kadett A

El primer compacto asequible.

Esta es la increíble historia del Opel Kadett A, el primer compacto asequible que salió al mercado. Pero el nombre Kadett llegó en plenos años treinta. Un coche que gracias a su carrocería monocasco de acero y su bajo peso se convirtió en toda una referencia en la industria. Décadas después, llegó el que se convertiría en fundador del segmento de los compactos modernos, el Opel Kadett A de 1962.

Entre 1962 y 1965, apenas tres años, Opel fabricó cerca de 650.000 unidades. Según la compañía fue el “milagro económico alemán”. Las claves del nuevo modelo eran su gran maletero y una habitabilidad para cuatro pasajeros. Sus bajos costes de mantenimiento eran igualmente una gran razón para decantarnos por él, un coche que montaba motores suficientes para empujar su carrocería con alegría.

Opel Kadett A

Y con ello, han pasado 60 años desde el nacimiento del Opel Kadett A, el padre del Opel Astra. Un compacto que ya vende su sexta generación, y que poco tiene que ver con el clásico modelo. Actualmente está disponible en versión electrificada, como híbrido enchufable, y desde 2023 como 100% eléctrico. Un salto hacia la modernidad que nos recuerda la evolución tan veloz que ha tenido la industria del automóvil.

Pero volviendo al Kadett A, es importante ir al nacimiento del modelo. Tras la guerra, la marca reestructuró su gama. Nacía un gran nicho de mercado, pues los coches prácticos y asequibles eran una gran oportunidad gracias a su alta demanda, Opel construyó una planta de producción completamente nueva. La hizo en Bochum, y fue ideada para el Kadett A. Poco después, salía de la misma el primer Opel Kadett A.

 

Y era fiel al concepto de forma completa. El modelo pesaba sólo 670 kg, un peso que aumentó con la carrocería Caravan que le siguió después, elevando el peso a los 720 kg. En Alemania partía desde 5.075 marcos alemanes, un precio asequible para la época que lo acercaba al gran público. Gracias a un diseño estudiado, el modelo contaba con unos bajos costes de mantenimiento. Por ejemplo, sistemas como la suspensión o la dirección no requerían un engrase periódico.

A pesar de sus formas compactas, el Opel Kadett A ofrecía una gran sensación de espacio. Su baja línea de cintura y grandes superficies acristaladas eran clave para dar esta sensación, interior en el que cuatro personas podían acomodarse con gran confort. Por otro lado, su maletero estaba reservado exclusivamente para el equipaje, como debía ser. Y la tapa de la gasolina estaba bien aislada, evitando así que el olor a gasolina penetrara en el habitáculo.

Opel Kadett A (1962 - 1965)

En el plano mecánico, destacaba su motor delantero refrigerado por agua. Era tracción trasera, y ofrecía en un primer momento 40 caballos de potencia. Esta energía era extraída de un motor de 993 cc, un corazón que llevaba al modelo alemán hasta la velocidad máxima de 120 km/h. Esta velocidad fue superada por el coupé, con el motor S de 1.0 litros y 48 caballos de potencia.

Con los años Opel se convertiría en referencia en la venta de coches compactos. Igualmente, con la versión Caravan, el primer familiar alemán del segmento de los compactos, las ventas no dejaban de subir. En la época, casi uno de cada dos coches familiares en Alemania era un Opel. Y el que buscara otra carrocería la tenía en la gama, pues se ofrecía un compacto de 5 puertas, un coupé y un familiar.

Etiquetas: Motor

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