La increíble historia del Nissan Terrano

El segmento de los 4x4 lleva en caída desde hace ya más de una década. Los todoterrenos han ido sucumbiendo a los encantos de los SUV, mientras que las cada vez más exigentes normas anticontaminación han supuesto que muchos fabricantes hayan dicho adiós a este tipo de vehículos. Sin embargo, si echamos la mirada atrás, aún podemos recordar grandes modelos de este segmento, como la historia del Nissan Terrano.

El Nissan Terrano original es también conocido como Pathfinder y data de 1986. Sin embargo, hoy hablamos del Terrano II, el modelo que se popularizó en España a mediados de los 90 y atrajo a un gran público, incluyendo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que encontraron en el Terrano un sucesor digno para los legendarios Nissan Patrol, especialmente en el cuerpo de la Guardia Civil.

La increíble historia del Nissan Terrano

El Terrano II, conocido como Mistral en Japón, aparece en 1993 fruto de un acuerdo de colaboración entre Nissan y Ford. El fabricante americano, por su parte, lanzaría el Ford Maverick que estuvo en activo hasta 1998, aunque no llegó a cosechar el éxito comercial del Terrano. Era el mismo modelo, con la salvedad de algunos detalles específicos como la parrilla y los logotipos de Ford.

La considerada como Fase 1 del Terrano II se lanza al mercado en 1993 con una carrocería de batalla corta y tres puertas, y una más larga de cinco puertas que, de manera opcional, se podían equipar hasta siete asientos. Estaba disponible con un motor de gasolina de 2.4 litros y uno turbodiésel de 2.7 litros, con 124 y 100 CV de potencia, respectivamente.

En 1996 se produce la primera actualización del modelo, o Fase 2, con una serie de ligeros cambios estéticos en el frontal y los laterales, mientras que el habitáculo apenas recibe mejoras. Lo más destacado fueron la introducción del airbag y el ABS en su equipamiento, mientras que los motores de gasolina y diésel se actualizaron, pasando el 2.4 litros a 116 CV y el 2.7 TDi a 125 CV. También se mejoró el equipamiento de serie.

Dos nuevas fases antes de concluir la producción en 2006

Antes del cambio de milenio, Nissan aplica un nuevo restyling al Terrano II y lanza la Fase 3 en 1999. El 4x4 japonés se actualiza a nivel de diseño, con una imagen más contemporánea que se traduce en nuevos faros y parrilla delantera, molduras laterales y posteriores, y una cubierta para la rueda de repuesto rígida. El interior se actualizó con nuevas tapicerías y la consola central fue rediseñada. A nivel mecánico, los motores no reciben cambios, pero el bloque de gasolina de 2.4 litros ahora solo está disponible con la carrocería de tres puertas.

La increíble historia del Nissan Terrano termina con una nueva actualización en 2002. La Fase 4 vuelve a experimentar cambios mínimos a nivel de diseño, tanto exterior como interior. Sin embargo, la gama de motorizaciones se actualiza por completo. En primer lugar, Nissan retira la opción de gasolina de 2.4 litros, mientras que el bloque turbodiésel de 2.7 litros pasa a denominarse 2.7 Di. También nace una segunda opción de gasóleo, el propulsor de 3.0 litros con 154 CV de potencia. Se introducen airbags laterales y en 2005, un año antes de finalizar la producción del Terrano definitivamente, desaparece la versión de cinco puertas para dar paso al Nissan Pathfinder que esta vez se vendería en España.

Para esa época, Nissan ya había actualizado su gama de productos con la incorporación de nuevos modelos. Por un lado, el Pathfinder en 2005, un todoterreno de gran tamaño basado en la plataforma del Navara que supuso el adiós al Terrano II de cinco puertas. Antes, en 2001, nacería la primera generación del Nissan X-Trail, lo que se consideró como un anuncio de la muerte del Terrano, aunque el modelo estuvo a la venta otros cinco años más.