Hyundai Kona, estos son los cinco grandes cambios del nuevo modelo
Un Kona más maduro.
La esperada segunda generación del Hyundai Kona ya está aquí, más o menos: la marca coreana se está ocupando de desgranar sus novedades poco a poco, facilitando solo unos pocos datos por tanda. A pesar de ello, ya tenemos claro cuáles son los cinco grandes cambios del nuevo modelo.
Un diseño completamente nuevo
El Hyundai ya tenía una de las estéticas más peculiares de su segmento, carácter particular en el que ahonda todavía más su segunda entrega, eso sí, con una imagen que en términos generales creemos que ha mejorado.
En conjunto, presenta unas formas más definidas, que en la zona de los pasos de rueda recuerdan al Hyundai Tucson. Lo más destacado, sin embargo, es el formato adoptado por los grupos ópticos, tanto delanteros como traseros, con una fina tira LED recorriendo todo el ancho del vehículo.
Un mayor tamaño
El Hyundai Kona 2023 sigue las tendencias actuales del mercado y aumenta su tamaño respecto a su predecesor: alcanza una longitud de 4.355 milímetros, lo que supone un aumento de 175 mm; una anchura de 1.825 mm, es decir, 25 mm extra; una altura de 1.575 mm (+20 mm) y una batalla de 2.660 mm, 60 mm adicionales.
Eso sí, aunque suponemos que todo esto afectará de manera positiva al espacio interior, por el momento no se han desvelado las cotas de las plazas, aunque sí se sabe que el maletero cubica 466 litros.
Más tecnología
Lo que sí se ha detallado es el aspecto del habitáculo y la tecnología que trae consigo. Luce el cada vez más habitual formato de pantallas continuas para el cuadro de instrumentos y la central, con un tamaño de 12,3 pulgadas cada uno, a lo que suma un Head-Up Display de 12 pulgadas.
A esto suma elementos como el asistente de aparcamiento remoto, cámaras de 360 grados, sistema de actualizaciones ‘over-the-air’, monitorización del estado del conductor, asistente de conducción en autopista, etc.
El Hyundai Kona eléctrico es mejor
La gran parte de la oferta mecánica del nuevo Kona es una incógnita, pero ya se han desvelado los detalles de las variantes eléctricas, que, como en su predecesor, son dos, aunque en esta ocasión son mejores.
La Standard Range tiene un motor de 156 CV y 255 Nm alimentado por una batería de 48,4 kWh y homologa una autonomía de 342 kilómetros. La Long Range emplea un bloque de 218 CV y 255 Nm, batería de 65,4 kWh y su alcance es de 490 kilómetros. Además, con cargas rápidas (de potencia no desvelada) en 41 minutos rellenan del 10 al 80% de su capacidad.
Adiós al Hyundai Kona N
Fue una aventura única e irrepetible: cuando Hyundai lanzó el Kona N fue una grata sorpresa, puesto que no era un movimiento muy lógico, si no algo que potenció la familia N de la firma. Ahora bien, no habrá una segunda parte del todocamino deportivo, que se hará a un lado y dejará solo las versiones convencionales en la gama.
Esto supone un varapalo para el segmento de los B SUV deportivos, pues tenía en el coreano el 50% de sus representantes, siendo la otra mitad del mismo la variante ST del Ford Puma, que recientemente ha recibido una nueva motorización mild-hybrid de menor potencia que la que tenía hasta ahora (170 CV) y que deja el mercado bastante descafeinado.
Etiquetas: SUV
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