La historia del Opel Vectra Turbo 4x4: ¿la berlina perfecta?

Lanzado al mercado en 1988, la primera generación del Opel Vectra es considerado el sustituto natural del Opel Ascona. La berlina de segmento D estuvo en activo hasta 2008, cuando fue reemplazado por el Opel Insignia. A lo largo de dos décadas, el sedán de Opel nos dejó algunas versiones especiales con un carácter deportivo, como el conocido Vectra OPC. Sin embargo, hoy conoceremos la historia del Opel Vectra Turbo 4x4 de 1992, un modelo excepcional que tenía las características idóneas para convertirse en la berlina perfecta.

La historia del Opel Vectra: otro precursor en seguridad

La firma del rayo introdujo la variante Turbo 4x4 en 1992. Esta versión se caracterizaba por una serie de cambios menores en el exterior, como unas llantas de 16 pulgadas y cinco tornillos, un logotipo Turbo en el portón del maletero, insignias 4x4 en las puertas delanteras y un spoiler trasero. Dentro se seguía la misma filosofía de discreción, con apenas un nuevo pomo de seis velocidades y un volante con la inscripción Turbo.

Sin embargo, a pesar de su imagen poco llamativa para ser una berlina media de prestaciones deportivas, el equipamiento era muy completo, una decisión que se tomó al situar al Vectra Turbo 4x4 en la parte alta de la gama. Cierre centralizado, aire acondicionado, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, ABS, dirección asistida, retrovisores eléctricos y ordenador de a bordo, entre otros. Estos elementos hacían del Vectra un vehículo muy completo a principios de la década de 1990.

La historia del Opel Vectra Turbo 4x4

Pero la magia de este modelo tenía lugar bajo el capó. Opel apostó por equipar un motor turboalimentado de 16 válvulas y 1.998 cm3 como unidad principal. El bloque generaba 204 CV de potencia a 5.600 rpm y un par máximo de 280 Nm a 2.400 rpm. ¿Te suena este motor? Es el mismo propulsor que impulsaría al Opel Calibra Turbo y la base de todos los motores turbo de 2.0 litros de la compañía.

El motor del Opel Vectra Turbo 4x4 estaba asociado a un cambio manual de seis velocidades, unido, a su vez, a un sistema de tracción integral permanente con diferencial de deslizamiento limitado. A nivel de prestaciones, Opel anunció un 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, así como una más que respetable velocidad máxima de 240 km/h que permitían a la berlina de Opel situarse como una de las mejores opciones dentro de su segmento.

Con estas características técnicas y en una época como los inicios de los 90, el Opel Vectra Turbo 4x4 habría sido una de las mejores berlinas del mercado. Sin embargo, no tuvo el volumen de ventas que sí tenían otros rivales, por lo que en la actualidad es complicado encontrar alguna unidad en buen estado de conservación y que esté a la venta. Su producción concluyó dos años más tarde, en 1994, justo antes de finalizar su vida comercial la primera generación del Vectra.