La historia de la marca Mercedes, siete momentos clave en su vida que pocos conocen

La historia de la marca Mercedes está llena de hitos y curiosidades muy interesantes. Detalles que cualquier aficionado, no sólo a la marca sino, en general, al automovilismo, debe conocer. A continuación, seleccionamos siete momentos clave de la vida del fabricante alemán, cuyos coches son apreciados en todo el mundo.

No cabe duda de que Mercedes-Benz es una de las marcas de referencia en el mundo del automóvil. Una firma que siempre se ha caracterizado por la calidad y fiabilidad de sus productos, tanto en la fabricación de los vehículos (ya sean coches, camiones, etc.), como en los motores diésel y gasolina.

También es una de las marcas más reputadas en la competición, con una presencia destacada a lo largo de su historia en la Fórmula 1 (las flechas plateadas), en las 24 Horas de Le Mans, el Rally Dakar o campeonatos de turismos, entre otras pruebas.

Mercedes siempre ha sido sinónimo de lujo y distinción y ver la estrella de tres puntas asomada en el morro ha sido el sueño de muchos conductores durante generaciones.

La historia de la marca Mercedes: dos emprendedores que nunca se conocieron

Una de las cosas más curiosas de la marca Mercedes es que nació de la fusión entre dos compañías cuyos directores nunca se conocieron. Por un lado, Karl Benz, un ingeniero al que se le suele atribuir el título de inventor del automóvil. En torno a 1885, construyó un coche mecánico impulsado sin tracción animal.

Por otro lado, tenemos a Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach. El primero estudió ingeniería mecánica en Stuttgart y fue nombrado inspector de talleres de una fábrica de maquinaria de Reutlingen, donde coincidió con Maybach. Luego se convirtió en director técnico de la Gasmotorenfabrik de Deutz, donde conoció los nuevos motores de ciclo Otto de cuatro tiempos. 

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Ambos abandonaron la empresa en 1882 y dos años después construyeron un motor de combustión interna ligero y compacto, sentando las bases para hacer un automóvil a motor. 

Así nació el Daimler Petroleum Reitwagen, de dos ruedas, considerada la primera moto de la historia. Daimler y Maybach fundaron la compañía Cannstatt Daimler-Motoren-Gesellschaft (DMG). 

Por su parte, Karl Benz fundó la Benz & Cie en 1883 y en la década de los 90 del siglo XIX ya fabricaba vehículos de tres ruedas. Ambas compañías fueron rivales hasta que la situación económica de Alemania tras la Primera Guerra Mundial las obligó a fusionarse. 

Sin embargo, Daimler murió en 1902 sin tener contacto alguno con Karl Benz. Éste falleció en 1925 y Maybach en 1929.

Emil Jellinek y su hija Mercedes

En medio de esta historia aparece la figura de Emil Jellinek, un empresario austrohúngaro y, al mismo tiempo, diplomático y piloto de carreras. Además, fue pionero en los coches eléctricos que, no olvidemos, nacieron casi al mismo tiempo que los de combustión. 

Jellinek estaba afincado en la Costa Azul francesa y comercializaba los vehículos de Daimler. Paralelamente, inscribía sus coches en una popular carrera que se celebraba a principios del siglo XX en Niza, luciendo el nombre de su hija, Mercedes, en la calandra, a modo de amuleto. 

En 1901, Jellinek ganó la carrera con el Mercedes PS 35, un coche que causó sensación. Convencido de la calidad que tenían los coches de Daimler, el empresario austrohúngaro convenció a Maybach para que los produjera en serie y comprarle 36 unidades que luego vendería en su concesionario.

A partir de entonces, los coches de Daimler pasan a llamarse Mercedes, por la hija de Jellinek. Tras la fusión con Benz & Cie, la marca se convierte en Mercedes-Benz.

La gesta de Bertha Benz

Otra de las intrahistorias curiosas de la marca Mercedes se produjo en los albores del siglo XIX. Karl Benz no tuvo tanta fortuna con su primera empresa, que quebró en 1877. Sin embargo, seguía convencido del futuro que tenían los automóviles que, por aquel entonces, eran incipientes. 

Pero Benz estaban tan centrado en el desarrollo y perfeccionamiento de sus triciclos que no dedicaba tiempo a promoverlos comercialmente. Y de esto se encargó su mujer, Bertha Benz. Fue ella quien marcó un hito histórico al recorrer una distancia de 100 kilómetros por primera vez con un coche a motor.

Esta gesta catapultó al prototipo de Benz y, además, lo hizo millonario, después de vender 603 unidades y convertirse, ya en 1900, en el mayor fabricante del sector de la automoción.

El primer prototipo moderno

Ya lo hemos mencionado anteriormente, pero conviene detenerse en un coche que ocupa un lugar destacado en la marca alemana. El Mercedes 35 PS ganó la carrera de Niza de 1901 y está considerado el primer prototipo moderno de la historia. 

Tenía un diseño elegante y una tecnología avanzada, como quedó demostrado en la popular carrera. Su avanzada arquitectura se convirtió en un ejemplo a seguir e hizo que el nombre Mercedes quedase registrado como marca comercial el 23 de junio de 1902.

El origen de la estrella de tres puntas

La estrella de tres puntas es un icono de la marca. Parece que su origen se remonta a 1880, cuando Gottlieb Daimler escribió una carta a su esposa con la fotografía de su propia casa, sobre la cual dibujó una estrella que, según explicaba a su mujer, siempre velaría por mantener la felicidad y prosperidad de la familia.

Una especie de amuleto, igual que la inclusión del nombre Mercedes en el coche de Jellinek. En 1909, la dirección de la compañía Daimler patentó el logo de la estrella y lo adoptó para identificar a sus modelos.

Benz Victoria, el primer Mercedes de cuatro ruedas

Hemos dicho antes que los primeros vehículos motorizados de Karl Benz eran de tres ruedas, mientras que los fabricados por Daimler y Maybach eran de dos. Hubo que esperar hasta 1894 para ver el primer modelo de cuatro ruedas. Ese fue el Benz Victoria.

Al mismo tiempo, Emil Jellinek encargó su primer vehículo Daimler, un automóvil motorizado y patentado por Benz. Con motivo de la carrera internacional París-Rouen, la primera prueba oficial, los primeros cuatro coches contaban con sistema Daimler. 

Ya en 1899, Jellinek se inscribió en la carrera de Niza que ganaría en 1901, como ya hemos contado. El primer automóvil que inscribió fue el Phoeniz.

El primer coche diésel

No podemos dejar pasar un hito importante en la historia de la marca Mercedes como fue la introducción del primer motor diésel en un coche. Ese honor le pertenece al Mercedes 260D de 1936.

Hasta entonces, el motor creado por Rudolf Diesel no se utilizaba en el automóvil, debido a su tosco funcionamiento y limitadas prestaciones. Sólo se aplicaba en algunas embarcaciones, maquinarias estáticas, como bombas de agua y otras aplicaciones. 

Pero la marca alemana perfeccionó el sistema hasta crear un bloque de cuatro cilindros y 2.6 litros atmosférico que entregaba 45 CV a 3.200 rpm. El 260D tenía un consumo de unos 9 litros/100 km, claramente inferior a los coches de gasolina equivalentes de la época. Estuvo en producción hasta 1940.