He probado la Mercedes eVito Furgón: repartiendo eficiencia en una semana eléctrica

Un martes cualquiera con un soleado día de invierno. Me encuentro detenido en un semáforo al volante de la Mercedes eVito Furgón. Paso completamente desapercibido a los ojos de los cientos de ciudadanos y conductores que me rodean. Nadie parece darse cuenta de que voy sentado en una máquina de un futuro que ya debería ser presente.

Desde luego, el hecho de que se trate de la eVito Furgón no ayuda a que la gente se gire al verme pasar. Su color blanco, los sufridos paragolpes de color negro y una formas que son idénticas a las del resto de la gama equipadas con motores de propulsión no hacen que se distinga de ninguna manera.

Sólo los muy observadores se darán cuenta de que en la puerta trasera pone eVito (con la e en color azul), que en las aletas delanteras está escrita la palabra 'electric' y que el paragolpes frontal tiene una tapa que no es habitual y que en este modelo oculta el punto de carga.

Efectivamente, no es un modelo llamativo por su diseño, pero te voy a explicar cinco cosas que hacen de la Mercedes eVito Furgón una opción muy interesante y una cosa en la que creo que tiene margen de mejora.

1. Eficiente mecánica eléctrica

No me voy a ir por las ramas explicando lo que es la Mercedes Vito, porque si estás leyendo este contenido es que ya conoces de sobra el modelo y seguro que lo que más te importa es descubrir cómo es su conjunto mecánico eléctrico.

No obstante, deja que te diga algo que ya sabes y es que se trata de la versión comercial (esta es la carrocería 'Larga' de 5.140 mm, pero también la puedes comprar extralarga -5,37 m-, pero no en la corta) del Mercedes EQV, aunque con menos potencia, ya que el modelo de pasajeros tiene 204 CV.

Monta un motor de 85 kW, es decir, de 116 CV que se nutre de la energía almacenada en una batería con una capacidad útil de 60 kWh, que le proporciona una autonomía teórica de 312 km. La fuerza se envía por medio de una caja de cambios de una sola velocidad al eje delantero (no hay versiones 4x4, ni falta que hace, creo yo).

No puedo decir que sea un portante de potencia. Pese a ser un modelo eléctrico, que entrega toda la fuerza desde el primer pisotón, con 116 CV y con un peso de 2.344 kg, la ecuación da como resultado una aceleración constante, pero no fulgurante. Realmente es lo adecuado para que la carga no vaya 'bailando' y dando golpes.

Pero lo que más importa es que el consumo es relativamente contenido para su peso. La cifra que declara Mercedes es de 20,9 kWh/100 km, según el ciclo de homologación WLTP. Y a lo largo de la semana que la he estado probando he comprobado que es bastante realista. Bien es cierto que me he movido eminentemente por ciudad, que es donde optimiza sus prestaciones.

2. Facilidad de uso

Que la ciudad sea su terreno predilecto, no quiere decir que en carretera no sea perfectamente utilizable. Pero sí debes tener en cuenta que su velocidad máxima es de solo 80 km/h, salvo que la deslimites opcionalmente a 120 km/h pagando 199 euros, como en el caso de la unidad de pruebas.

Puedes elegir equiparlo con dos asientos independientes o con una banqueta corrida de tres plazas, que me parece la opción adecuada para poder moverte con dos compañeros de fatigas.

En el apartado dinámico, creo que Mercedes es un ejemplo a seguir por el compromiso que logra entre comodidad y dinamismo. Aunque vayas cargador a tope (algo que he podido experimentar), mantiene una buena estabilidad y, si vas descargado, incluso sorprende por su agilidad en las curvas.

3. Sencillez de manejo

Al ser un coche de trabajo, no ofrece de serie complicados sistemas multimedia ni delicadas pantallas táctiles (los puedes poner opcionalmente). Sí, el monitor principal monocromo es táctil, pero casi es más fácil manejarlo desde el display giratorio que hay debajo a la derecha. Así, si llevas las manos sucias, te aseguras de que no rayas la pantalla.

El resto de controles también son físicos, algo que se agradece hoy en día con una excesivamente extendida digitalización en el mundo de los coches que no siempre está justificada.

Quizás el sistema operativo que hace de 'cerebro' de la pantalla principal es un poco lento, pero no falla y es muy fácil de controlar como si lo hubieras estado manejando toda la vida. Y el sistema de climatización mediante ruletas tampoco te complica las cosas.

4. Volumen y espacio de carga

Esta versión de carrocería larga cuenta con una distancia entre ejes de 3.200 mm, lo que le permite ofrecer 6,0 metros cúbicos de espacio de carga, es decir, 6.000 litros para que me entiendan los que estén más acostumbrados al dato de volumen de maletero. 

Y esta zona te permite cargar objetos de hasta 2.831 mm de largo, pero solo en la zona inferior central, porque la mampara separadora está a 2,5 metros de las puertas.

Aunque ya sea algo habitual en este tipo de vehículos, no hay que dejar de mencionar la puerta lateral corredera derecha, que facilita la carga y descarga gracias a sus dimensiones de 961 mm de ancho y 1.252 mm de altura.

Las puertas traseras se abren a 180º y pienso que lo ideal es que lo hicieran a 270º, algo que puedes tener de manera opcional por 1.220 euros. Otros datos de interés: la carga útil es de 856 kg y la masa máxima autorizada (MMA) es de 3,2 toneladas.

5. Bien equipado de serie

Si no buscas nada específico, no tendrás que sumar ni un sólo extra respecto a la configuración que ya trae de fábrica, pues cuenta con los asistentes de seguridad necesarios, los elementos de confort justos (quizás echo en falta algún hueco portaobjetos adicional, pinzas y soportes para sujetar facturas y notas) y cuadro de instrumentos con display en color.

De manera añadida, si tienes necesidad, puedes montar conectividad Android Auto y Apple CarPlay (458 euros), neumáticos M+S (216 euros), barras longitudinales de techo (528 euros) o retrovisor interior digital (720 euros), algo que yo, personalmente, acostumbrado a conducir turismos, he echado de menos.

La eVito debería mejorar en...

Además de su falta de distinción en su diseño, como ya he comentado, y que es algo que no veo necesario en un vehículo orientado a labores profesionales, creo que la eVito sí que podría ofrecer una mayor autonomía.

Con el uso que yo le he dado y con un consumo en torno a los 20 kWh/100 km, la cifra real de alcance era de menos de 200 km.

Es cierto que admite una capacidad de carga máxima de 50 kW (80 kW de forma opcional - 345 euros), lo que te permite recuperar el 80% de la capacidad de su batería en sólo 35 minutos, pero si estás trabajando, parar 35 minutos no siempre es una opción.

Así que, a día de hoy veo la eVito como una opción perfecta para el día a día en ciudad y así poder cargarla por la noche (a 11 kW como máximo) y no para empresas que necesiten hacer largos recorridos.

El tema del precio sería un capítulo aparte. Cuesta 55.699 euros (precio sin IVA), que no es una tarifa especialmente accesible (tampoco creo que sea cara teniendo en cuenta la marca). Pero creo que hay que valorar el ahorro que supone en el coste por uso, lo que disminuye de manera importante el plazo de amortización, algo a tener muy en cuenta para mejorar la cuenta de resultados de tu empresa.