La tormenta perfecta: Harley-Davidson sigue ganando mucho dinero, pero cada vez menos. Durante el primer semestre de 2019, Harley-Davidson recortó el beneficio durante el primer semestre de 2019, hasta conseguir un total de 323,57 millones de dólares, algo más de 289 millones de euros al cambio. Esto supone un retroceso del 22,4% respecto al beneficio conseguido el año pasado, con unas cifras que van a la baja en todos los sentidos.

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Harley-Davidson vende menos motos a nivel global, gracias especialmente a la guerra arancelaria que EEUU ha empezado con China y con la Unión Europea. En los seis primeros meses del año, Harley-Davidson vendió 120.997 motos, un 6,5% menos y eso que los nuevos modelos introducidos en los últimos meses han funcionado bastante bien en el mercado.

La facturación de Harley-Davidson en 2019 también ha bajado, un 8,9% hasta los 2.629 millones de dólares. Sin duda, el futuro de Harley-Davidson es algo incierto, especialmente por la tremenda revolución que se plantea en su catálogo de producto, con la llegada de la Harley-Davidson Livewire y futuras motos eléctricas que seguirán llegando, así como nuevos tipos de motos que llegarán para cubrir un público más amplio, incluyendo incluso motos pequeñas y más baratas.

A nivel trimestral, los números de Harley-Davidson tampoco son positivos. Menos ingresos, menos beneficios y menos motos vendidas respecto al segundo trimestre del año pasado. Tal es el ritmo de ventas que la moto ha revisado su perspectiva anual: en un primer momento pensaban vender entre 217.000 y 222.000 motos, mientras que ahora esperan vender entre 212.000 y 217.000 motos en todo el mundo.

No hay duda que Harley-Davidson es una empresa poderosa. Se mantiene claramente en números verdes, con una cifra de negocio contundente, pero a la baja. Y la verdad es que la marca americana se enfrenta a una auténtica revolución en su gama y en sus ventas: en 2027 esperan crear dos millones nuevos de clientes en EEUU y quieren lanzar hasta 100 motos de nueva creación, en todos los frentes. 

Unos planes tan ambiciosos suponen gastos, muchos gastos. Veremos si las ventas sostienen un proceso que sin duda marcará un antes y un después en el futuro de Harley-Davidson. Seguiremos atentos al futuro de la marca, sin duda, una relajación en las tensiones comerciales entre EEUU y China o Europa sería una gran noticia para la marca.