Grandes coches que no triunfaron: Simca 1000
Uno de los iconos de los 60 y 70
En la década de los 50, Europa conoció un crecimiento económico como nunca antes había experimentado, del cual, se benefició también la industria de la automoción. En este contexto, nació la marca Simca, que acabaría llegando a España en los 60. Su modelo más mítico fue el Simca 1000, un gran coche que no triunfó en nuestro país.
Los años 50 es la época en la que Europa empieza a motorizarse. Varios fabricantes ya habían concebido algunos vehículos prácticos y utilitarios en los años 30, pero el estallido de la Segunda Guerra Mundial paralizó esos proyectos. Es lo que pasó con el Citroën 2CV en Francia o el Volkswagen Beetle en Alemania.
Tres destrozos al motor por conducir a bajas revoluciones
Pero, una vez finalizada la contienda y restaurada la paz, las marcas volvieron a encender los motores. El crecimiento económico, debido en buena parte a las ayudas del famoso Plan Marshall, favoreció el desarrollo de la industria del automóvil.
La década de los 50 vio el nacimiento de modelos icónicos como el Fiat 500, el Fiat/Seat 600 o el Renault Duaphine, vehículos que permitieron a una clase media incipiente acceder a un primer automóvil.
Simca, la Fiat francesa
En 1934, Enrico Teodoro Pigozzi, un comerciante y empresario italiano, fundó la Société Industrielle de Mécanique et de Carrosserie Automobile (Simca) en el país galo.
Pigozzi había empezado en el mundo de la automoción distribuyendo motocicletas británicas y estadounidenses y vendiendo máquinas de la Primera Guerra Mundial en la región italiana del Piamonte.
En los años 20, se convirtió en suministrador de acero para Fiat, lo que le permitió tener una excelente relación con la firma italiana y se convirtió en Representante General de Fiat en Francia.
Así, nació Simca, como marca francesa que fabricaba coches de Fiat bajo licencia. Posteriormente, comenzó a producir vehículos propios y, fruto de esa estrecha colaboración francoitaliana, llegó el Simca 1000, tomando base algunas soluciones técnicas utilizadas en el Fiat 600.
Grandes coches que no triunfaron: Simca 1000
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Pero, cuando el proyecto ya se había iniciado, la compañía de Turín abandonó el barco y Simca asumió en solitario las últimas fases del desarrollo, aunque contó con el apoyo económico de Chrysler.
A partir de 1963, el gigante norteamericano se haría con el control de la marca francesa y exportaría el modelo a países hispanoamericanos, como Chile o Colombia, así como a Estados Unidos y Canadá.
El Simca 1000 llegó al mercado en 1961 y se caracterizaba por una gran calidad de construcción. Era bien acabado, con un diseño interior muy atractivo, asientos muy cómodos y capacidad para albergar a cinco pasajeros con comodidad.
Además, era un coche muy funcional, con asientos que se abatían, dejando una superficie completamente plana, lo que permitía crear una especie de cama. Sin embargo, el maletero era algo escaso para su tamaño y tenía una rueda de repuesto que restaba aún más capacidad.
En cuanto a la mecánica, montaba un motor de cuatro cilindros de 944 centímetros cúbicos con culata de aluminio y cigüeñal de cinco apoyos, que producía 51 CV y estaba asociado a un cambio manual de cuatro relaciones desarrollada con Porsche.
Barreiros introduce el Simca 1000 en España
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Dos años después del lanzamiento del Simca 1000, el coche llega a España de la mano de una de las personalidades más importantes de la historia del automóvil español, Eduardo Barreiros, fundador de la empresa Barreiros Diésel.
La introducción del modelo francés en España no fue fácil, debido a los fuertes aranceles para los productos extranjeros. Además, tenía que vérselas con modelos de Seat y FASA-Renault.
Barreiros había creado una sociedad con Chrysler con el objeto de expandirse a nivel internacional, además de solucionar sus problemas financieros. A cambios, los americanos entraban en el mercado español, como había hecho en Francia con Simca y en Reino Unido con Roots.
Fruto de ese acuerdo, llegaron a España el Dodge Dart y el Simca 1000. El modelo francés empezó a comercializarse en 1965, siendo un rival directo del Renault 8.
Escasa acogida
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En líneas generales, el Simca 1000 era un buen coche, con un comportamiento en carretera bastante bastante elevado, incluso, superior a algunos modelos de Seat. Además, tenía un interior muy cuidado y el motor respondía bien.
Sin embargo, presentaba una configuración algo obsoleta, con el motor colocado atrás. Además, era un vehículo más caro que sus rivales, porque también ofrecía más opciones de acabados: estaba disponible en cinco versiones, nueve colores para la carrocería y hasta 17 tapizados distintos.
A esto hay que añadir que el Simca 1000 llegó ya a España un poco anticuado, debido a que Chrysler, una vez cerrado el acuerdo con Barreiros, dio prioridad a otros proyectos. Cuando el coche llegó a España, habían pasado cuatro años desde su lanzamiento.
Este retraso en la comercialización, unido a su elevado precio frente a rivales como el Renault 8, hizo que las ventas se quedaron muy lejos de las esperadas por Chrysler: en torno a las 35.000 unidades anuales, frente a las 100.000 que querían los americanos.
En 1970, Barreiros vendió las acciones de la empresa a Chrysler y la gama del Simca 1000 se redujo a solo tres versiones: Norma, GL y GLS.
Aun así, las ventas nunca remontaron y la producción del vehículo cesó en 1978, con un acumulado de 232.168 unidades. No obstante, hay que decir que, en el resto del mundo, la berlina francesa tuvo mayor éxito y se vendieron más de 1,6 millones de unidades.
Etiquetas: Grandes Historias
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