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¿Cuál es mejor, el Fiat 500 o el Mini?

¿Cuál es mejor, el Fiat 500 o el Mini?
Dos clásicos renacidos, dos apuestas por el estilo. ¿Cuál es mejor, el Fiat 500 o el Mini? En esta ocasión vamos a comparar a estos dos vehículos compactos para tratar de averiguar cuál es mejor. Su diseño retro y a la vez moderno es la baza de ambos modelos, el italiano es algo más pequeño pero, ¿podrá hacer frente a las embestidas del todopoderoso Mini?

Está demostrado que la elección de un vehículos se realiza, en la mayoría de los casos, basándose en un 99% por su aspecto y diseño. Los dos contendientes que traigo en esta ocasión apuestan por el diseño como punto álgido de su éxito. Dos modelos compactos para conductores modernos, con personalidad y urbanos. Pero, ¿cuál es mejor, el Fiat 500 o el Mini?

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Dejando a un lado cualquier otra variante de ambos modelos, nos centraremos en la variante de tres puertas por ser las más vendidas. Por un lado, el Fiat 500 acaba de renovarse tras ocho años en el mercado, pero sin representar un salto generacional, mientras que el Mini presentó su nueva generación, de estilo continuista, hace menos de dos años. Son grandes apuestas a tener en cuenta por conductores que se desplazan por ciudad de forma habitual. Vamos a tratar de averiguar cuál es mejor.

Fiat 500: cosechando éxitos

Nos encontramos ante un segmento A en toda regla. El Fiat 500 es la reinterpretación del clásico que la firma de Turín lanzó en 1957 y cosechó un gran éxito entre la sociedad italiana de la época dado su precio y versatilidad. Medio siglo después, Fiat relanzó el modelo intentando conservar al máximo la imagen del clásico y fue un éxito de inmediato, tanto que se ha convertido en uno de los pilares fundamentales del grupo FCA a nivel internacional.

Hablemos de cifras. El Fiat 500 es un urbanita en toda regla, con 3.571 mm de longitud, 1.627 mm de anchura y 1.488 mm de altura, así como una distancia entre ejes de 2.300 mm. Su peso oscila alrededor de la tonelada, en función de la motorización seleccionada y su capacidad de carga es de 185 escasos litros, pero suficientes dado el tamaño del propio vehículo.

La parte mecánica es otro aspecto que tenemos que destacar en el Fiat 500. Los motores bicilíndricos de 0.9 litros con tecnología TwinAir entregan 85 y 105 CV, mientras que también está disponible una opción tetracilíndrica de 1.2 litros que entrega 69 CV y puede estar alimentado tanto por gasolina como por GLP. El diésel es un único bloque 1.3 Multijet de 95 CV y en algunos mercados está disponible un 1.4 litros gasolina de 100 CV.

La personalización es otro de los aspectos a tener en cuenta en 500, tanto en el exterior como en el interior. El sistema de infoentretenimiento Uconnect Radio 5 con pantalla táctil LIVE y volante multifunción son otra de las novedades, el cual apuesta por la conectividad con tu smartphone. El urbanita italiano está disponible en carrocerías de tres puertas, cinco puertas (Fiat 500L), cabrio (Fiat 500C) y crossover (Fiat 500X). Los precios arrancan en 12.900 euros.

Mini: la reinterpretación del clásico

El Mini fue todo un icono de la cultura británica a mediados del siglo pasado, la misma fórmula del éxito que el Fiat 500 pero en la parte norte del continente. La llegada de un coche compacto, simple, accesible para la clase trabajadora y representativa de la cultura inglesa supuso un boom que ha perdurado a lo largo de los años hasta que en 2001 fue reinterpretada la marca y el mítico modelo, ahora en propiedad de BMW. La actual generación llegó en 2014.

Es más grande y pesado que su rival, el 500. El Mini tiene una longitud de 3.821 mm, una anchura de 1.727 mm y una altura de 1.414 mm, así como una distancia entre ejes de 2.495 mm. Por desgracia, esto también supone un incremento de peso que veremos oscilar en torno a 200 kilogramos más que el Fiat, pero la capacidad de carga del maletero se sitúa en 211 litros útiles.

En el apartado de propulsores, el Mini arrasa al Fiat por equipar motorizaciones más grandes, aunque la eficiencia no es la misma teniendo en cuenta el tamaño. Encontramos un tricilíndrico de gasolina con 102 y 136 CV y un tetracilíndrico turbo con 192 CV, mientras que las opciones de gasóleo son un tres cilindros de 116 CV y uno de cuatro con 170 CV. De serie, todos irán asociados a una caja de cambios manual de seis relaciones, mientras que opcionalmente estará disponible una automática.

El nivel de equipamiento tecnológico es muy amplio, donde destaca el sistema de infoentretenimiento con pantalla de 8,8 pulgadas opcional, distintos asistentes a la conducción, Head-Up Display y distintas funciones de conectividad para smartphones. En cuanto a carrocerías, encontramos el Mini de tres puertas, el Mini cinco puertas y el Mini Cabrio. Los precios, por su parte, arrancan a partir de 18.600 euros.

Conclusión

Todo tiene un precio y la diferencia entre el Fiat 500 y el Mini es considerable. Dejando a un lado el tema económico, ambas son buenas elecciones pero que dependen de las necesidades de cada conductor. El 500 es la mejor opción si vas a moverte por ciudad, en especial los propulsores de dos cilindros de gasolina, los cuales auguran buena eficiencia de combustible y un mantenimiento minúsculo. 

Por otro lado, si tu elección pasa por un coche compacto que te permita devorar kilómetros de vez en cuando, el Mini puede ser mejor opción dado que cuenta con motores más grandes. En términos de tecnología, es el compacto británico el que gana por poco y estudiando los precios, el italiano gana por goleada. La decisión es difícil y dependerá de lo que realmente buscas de un coche de estas características. Eso sí, si te dejas llevar por la parte del diseño, estás perdido, ambos tienen las mejores estéticas del mercado.

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